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La situación en la Feria Internacional Infantil y Juvenil (FILIJ), nos dicen, no mejora. Hay expositores que están verdaderamente preocupados por la poca afluencia y por los índices de ventas que, como se reportó hace unos días en nuestra sección cultural, han tenido una baja de hasta 50%. Y tienen otros males, por ejemplo, hasta ayer pusieron sólo una señalética que guía a los asistentes a las áreas ¡de los expositores! Además se les cayó el arco de entrada para las visitas escolares porque no lo anclaron y los contrapesos que le pusieron eran muy pequeños para el tamaño de la estructura. También nos cuentan que los integrantes de la nueva administración mal miran al personal que lleva años haciendo la feria, motivados, dicen, con los dichos de Paco Ignacio Taibo II, quien ha repetido muchas veces que en ediciones pasadas se gastaron millonadas para hacer esta feria. Esta situación ha complicado las cosas al punto que después de que hace meses fueron despedidas varias personas, en las últimas semanas los organizadores se dieron cuenta de que siempre sí se necesitaban manos y han estado contratando. Uno de los nuevos elementos es César Romero, cuya experiencia, dicen, fue la producción de La Pasión en Iztapalapa, pero montar tarimas para ferias de libros al parecer no le ha salido muy bien.
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Fundación Leonora Carrington marca límites
Ha sido minucioso el trabajo de la Fundación Leonora Carrington A.C. para conservar la obra de la pintora, escultora y escritora de origen británico que se exilió en México en los años 40. Esta Fundación, que preside Gabriel Weisz Carrington —hijo de la artista— y que integran también su esposa, Patricia Argomedo, y el hijo de ambos, Daniel, ha velado por el nombre y el buen manejo de la obra de la artista. De ahí que marcaran distancia con otros recintos que llevan el nombre de ella: el Museo Leonora Carrington en San Luis Potosí, el Museo Leonora Carrington en Xilitla, el Museo Casa Estudio Leonora Carrington, y el Consejo Leonora Carrington A.C. Así lo informa la propia fundación en sus redes sociales, donde además recoge información que da cuenta de la denuncia ante la Función Pública por supuestos hechos de corrupción contra el director del Museo de Arte Contemporáneo de San Luis Potosí, Aldo Arellano Paredes, acusado de lucrar con varios museos de la entidad, entre otros los museos Leonora Carrington en San Luis Potosí y en Xilitla. Nos recuerdan que Aldo Arellano Paredes en 2018 fue el curador y museógrafo del Museo Leonora Carrington que impulsó Pablo Weisz Carrington, el otro hijo de la artista y quien, como se informó entonces, cedió en comodato más de 60 obras a los museos de SLP.