De los 126 espacios disponibles para charlas, mesas y eventos musicales en la Feria Internacional del Libro del Zócalo (FIL Zócalo), 46 están destinados a temáticas partidistas como las mesas sobre "Los retos de la 4T, Izquierda y derecha hoy", y el "Encuentro de comunidades lectoras"; así también de las 147 presentaciones de libros, 23 tienen la misma agenda y 22 son del Fondo de Cultura Económica (FCE).
A ello se suma “el evidente conflicto de interés al programar presentaciones de libros de funcionarios como Paco Ignacio Taibo II, director del FCE; Francisco Arce, director Editorial del FCE, con un libro ya presentado el año pasado en la misma feria; Argel Gómez, director de Ferias de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México; y Martí Batres, ex jefe de Gobierno de la ciudad, entre otros”.
Ante esta situación, un grupo de editores independientes agrupados en lo que llaman Cooperativa Editorial ha lanzado este martes una petición en la plataforma Change.org, en la que denuncian que esta edición de la Feria atenta contra la bibliodiversidad, ha marginado a las editoriales independientes y está generando la monopolización de la FIL Zócalo.
“Queremos manifestar nuestro profundo descontento con las políticas implementadas en la Feria Internacional del Libro del Zócalo (FILZ) 2024, las cuales han marginado de diversas maneras a las editoriales independientes, especialmente en lo que se refiere a las actividades culturales que acompañan el evento. La FILZ, históricamente un espacio abierto a la pluralidad de voces, parece estar cada vez más monopolizada por intereses que poco tienen que ver con la auténtica promoción de la bibliodiversidad actual”, señala el documento que dirigen a la opinión pública y cuya demanda es “¡Por una feria libre y plural!”.
“Es inaceptable que se nos niegue la oportunidad de presentar nuestras obras en una feria que debería ser un lugar de encuentro para la diversidad de ideas, donde todas las voces sean escuchadas”, dice el documento en el que solicitan a la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM) y a la Brigada para Leer en Libertad, una rectificación de estas políticas.
Los convocantes denuncian que el Fondo de Cultura Económica acapara la programación cultural y editorial en los tres foros que quedan, pues la Feria eliminó tres de los seis foros que tradicionalmente se llevaban a cabo, bajo el pretexto de crear más espacio para los stands, y que eso es algo que no ha ocurrido.
“Queremos expresar nuestra inconformidad con la distribución de los espacios disponibles para actividades culturales en los foros. Estos han sido acaparados por presentaciones de libros primordialmente del FCE o de charlas que responden a una agenda específica. Por ejemplo, este año, de las 147 presentaciones de libros, 23 tienen una agenda muy clara, y 22 son del Fondo de Cultura Económica (FCE), una situación inexplicable dado que dicha institución ya cuenta con 28 librerías en el país, además de las de Educal, lo que le otorga una enorme visibilidad”, afirman.
La Cooperativa Editorial también denuncia que cuando han señalado estas problemáticas, los organizadores no solo los han ignorado, sino que “han respondido con la cancelación de nuestros espacios, malos tratos y asignaciones en lugares marginales. A pesar de ello, alzamos la voz para visibilizar esta situación, con la esperanza de construir una feria más inclusiva y diversa, en beneficio de todas, todos y todes”.