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abida.ventura@eluniversal.com.mx
Los artesanos mexicanos tienen futuro y hay un mercado internacional que demanda sus productos, sostiene Socorro Oropeza, directora de la Feria las Manos del Mundo, una iniciativa que nació hace 12 años y que ofrece a artesanos mexicanos y de otros países espacios para la venta de sus artesanías en el World Trade Center (WTC).
La prueba está en el éxito internacional que ha tenido esta feria que comenzó hace más de una década, asegura la promotora cultural.
Este año, el encuentro que tendrá lugar el 16, 17 y 18 de marzo en el WTC reunirá a más de 100 artesanos de 20 estados de la República y de 12 países como Rusia, Turquía, Italia, Colombia, Chile, Perú y otras naciones latinoamericanas.
“Se dice que hay que apoyar a las micro empresas porque son las grandes empresa del futuro y nosotros estamos convencidos de que así es, por eso abrimos ese espacio para los artesanos”, dice la también presidenta de la Unión de Productores Artesanales Coyolxauhqui, quien sostiene que una de las convicciones que ha seguido esta feria desde que comenzó es que los participantes sean los propios artesanos productores, no intermediarios.
Por eso, además de ser una plataforma para la venta de productos, la feria ofrece a los artesanos mexicanos la oportunidad de capacitarse para mejorar su producción y métodos de venta.
“Los artesanos se encargan de la materia prima, del proceso, pero no le dan importancia al empaque, a las tendencias de moda. Es importante también hacer nuevos productos, la gente pide nuevos objetos; nuestros talleres se enfocan a eso, también a contabilidad básica, a costeo, a hablarles de las tendencias de moda a nivel mundial, como los colores que usar. Parecen cosas intrascendentes, pero se vuelven significativas cuando se trata de producción artesanal. Si nos queremos insertar en el mercado, debemos saber todo ese tipo de cosas”.
La promotora cultural asegura que ha comprobado ese éxito después de participar junto a otros artesanos en algunas ferias de Europa y otras partes del mundo. “La artesanía mexicana tiene un espacio en el mercado internacional por su belleza, su originalidad, su calidad. Hemos llevado productos a París y desde un par de huaraches hasta un rebozo de Santa María del Río es bienvenido. Las mujeres árabes que usan velo están utilizando nuestros rebozos”, comenta.
Socorro Oropeza reconoce que en México, a pesar de que el INEGI indica que existen 12 millones de artesanos, cuyo aporte al Producto Interno Bruto (PIB) alcanza los 20.3%, no hay apoyos suficientes para el sector, mucho menos políticas públicas que estimulen y protejan sus productos del plagio o apropiación. Por ello destaca la importancia de que existan iniciativas como esta feria o la Unión de Productores Artesanales Coyolxauhqui, que buscan ser una alternativa de apoyo para los artesanos. “No hay razón para que los artesanos estén aislados, que tengan pocos sueldos o que se mueran de hambre porque tienen manos con mucho talento para hacer cosas maravillosas”, enfatiza.
En esta edición número 12 de la feria participarán artesanos de Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Morelos, Michoacán, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Chihuahua, Estado de México y la Ciudad de México. También vendrán expositores de Turquía, Rusia, Perú, Bolivia y Ecuador.
Textiles de alta costura, rebozos de telar de cintura, arte plumario, piezas en ixtle, esculturas en arte huichol, piezas de barro, alebrijes, cerámica, talavera y cobre son algunos de los productos que se podrán encontrar a lo largo de los 50 stands que tendrá la feria en el salón Olmeca del WTC.
Las Manos del Mundo contará también con un programa cultural que incluirá actividades de música y danza, así como la presentación del libro titulado ¿Dónde están los artesanos? de Socorro Oropeza. El acceso a la feria tiene un costo de 50 pesos por persona.