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El trabajo que realizó la Secretaría de Cultura y el Fonca para justificar la permanencia del sistema de estímulos a la creación artística y cultural del país fue todo un éxito. El Fonca, como hemos informado, se mantiene. “Golpistas y oportunistas” todos aquellos que juraron que el gobierno cuatroteísta quería desaparecer tan noble institución. ¡Qué va! “¡Montoneros salinistas!”, exclamaron algunos, ¿verdad doña Eréndira? Y para demostrar el intensísimo trabajo que se hizo desde las altas esferas culturales, ayer se dio a conocer el documento que el Fonca presentó ante Hacienda y la Función Pública para solicitar su permanencia, que, a la letra, dice: “El Fonca es imprescindible para la Secretaría de Cultura, pues es una de las instituciones más sólidas y reconocidas para la política pública para a apoyar la cultura y las artes en México pero por sus características requiere para operar de las características de un mandato o fideicomiso”. Ah, caray. ¿O sea que sí querían que quedara igual? Porque, recordemos, sí, el Fonca se queda, pero ahora formará parte de la estructura de Cultura aunque aún no se ha explicado cómo. ¿Entonces, las gestiones fueron un éxito o no? Los antineoliberales dirán que sí, que quien lo dude no será más que un adversario conservador.
Llegan tarde reflexiones de Héctor Vasconcelos sobre el Fonca
Aunque el hubiera no existe, es probable que si el senador morenista Héctor Vasconcelos hubiera sentido antes “la obligación moral” de exponer los orígenes del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, al menos el presidente López Obrador se habría enterado que el Fonca, según el senador, fue creado a partir de la idea de Carlos Pellicer, quien lo pensaba muy en la línea de las políticas vasconcelistas de promoción de las artes. Suponemos que todos los miembros de su gabinete saben que el tabasqueño Carlos Pellicer es el poeta e intelectual que más influenció al Presidente; que incluso el mandatario siempre ha dicho que lo considera su maestro y es al artista que más admira. Pero resulta que el embajador Vasconcelos no hizo pública su opinión porque pensó que, habiendo sido el primer secretario ejecutivo y confundador del Fonca, “se me consideraría parte interesada en el debate”. Llegó tarde el mensaje, pues ahora, hay dos o tres que sólo ven al Fonca como creación del salinismo y de Octavio Paz.
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Los Pinos ¿hospital de emergencia?
Nos cuentan que más de uno ha levantado la ceja en los últimos días ante la propuesta de que en medio de la crisis sanitaria la exresidencia presidencial de Los Pinos y ahora centro cultural se transforme en un hospital. Tal cual. La iniciativa se justifica en que Los Pinos es “tristemente” un avión presidencial, un recurso subutilizado, y que bien podrían aprovecharse sus instalaciones para la crisis. Nos recuerdan que Los Pinos tiene muchas de las necesidades que apremian a los hospitales o espacios adaptados a toda prisa como tales para la epidemia: pozos de agua y planta tratadora de agua, plantas generadoras de luz, interconexión rápida con el resto de la ciudad, helipuerto, accesos controlados, estacionamientos, cocinas, además de los cuarteles donde alguna vez estuvo el extinto Estado Mayor Presidencial y casas que podrían ser residencias para médicos. ¿Será que la secretaría de Cultura se anima a prestar su nueva casa?
La solidaridad ante el Covid-19 no incluye a Los Pinos
Y hablando de Los Pinos, nos cuentan, Sergio Mayer, presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, y único funcionario que participó en la reunión virtual convocada ayer por la comunidad cultural, retomó ante los trabajadores de cultura su propuesta de que los más de mil 600 millones de pesos que se otorgaron al proyecto del Complejo Cultural Chapultepec se reasignen para la salud y a la precaria situación que viven los propios trabajadores. Mayer expresó que Chapultepec no es una prioridad en este momento, pero al parecer el Ejecutivo no quiere que le toquen sus planes en ese complejo... Raro que sea así, después de que hace unos días, en medio de la crisis por los fideicomisos, leíamos que la propia secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, escribía: “En este momento debemos ser solidarios y ver por el bien común”.
