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“La restauración de La Esperanza cumplió con todas las normas de las restauraciones en el país”, declaró Arturo Balandrano, director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura Federal, respecto a la restauración de las esculturas teologales de la Catedral Metropolitana, conformada por las piezas La Esperanza, La Caridad y La Fe, que sufrieron daños tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.
En días recientes, restauradores pertenecientes al grupo de Facebook El Caballito Restauración denunciaron en redes que la nueva cabeza de la pieza La Esperanza no pertenece estilo del escultor original del conjunto, y expresaron su preocupación por el trabajo supervisado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Sobre el tema, Arturo Balandrano afirmó en entrevista con EL UNIVERSAL que los trabajos de restauración se hicieron de forma correcta. Además indicó que no está de acuerdo con los señalamientos de los restauradores de El Caballito Restauración.
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El funcionario indicó que, tras la caída de La Esperanza en 2017, los fragmentos que se desprendieron de la pieza fueron recuperados y se trabajó en la elaboración de una nueva cabeza con el mismo tipo de piedra y con guía de fotografías previas de la pieza original.
“La tallamos en el mismo tipo de piedra, en el mismo tono también. La tallamos con los elementos históricos que teníamos de La Esperanza. La talla la hizo el cantero Esteban Reyes, es un gran cantero, bajo la dirección de la restauradora Marina Straulino, quien hizo el proyecto”, informó el funcionario.
Balandrano agregó que recurrieron a fotografías antiguas de la pieza, además de a planos especiales hechos con escáner láser realizados previos al sismo de 2017.
El funcionario indicó que la cabeza de La Esperanza se partió en cientos de pedazos, pero se conservó un fragmento grande que sirvió como base para armar la réplica.
Restauradores del grupo El Caballito Restauración señalaron que la pieza fue restaurada de forma “grotesca” en algunas publicaciones en Facebook, en donde compartieron una foto de la antigua pieza completa y una con la intervención concluida.
Sobre el tema, Balandrano expresó: “las personas que hacen ese tipo de críticas soslayan el trabajo que hace el gobierno de México para recuperar el patrimonio cultural afectado y son personas que se aprovechan del momento, un momento que es muy satisfactorio para nosotros”, expresó.
Además, el funcionario de la Secretaría de Cultura dijo que “estamos haciendo un homenaje a Tolsá, creo que Tolsá estaría contento si viera el trabajo que se hizo”.
Sobre las dos piezas restantes, La Caridad y La Fe, Balandrano señaló que se hicieron trabajos para resanar algunos de los daños ocasionados con el tiempo.
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También indicó que se trabajó en colaboración con el Instituto de Ingeniera de la UNAM para colocar las piezas con un sistema de seguridad, por lo que ahora están fijadas desde la base para que las esculturas no se muevan en caso de un sismo.
Ayer, en una ceremonia encabezada por la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, y autoridades de la Arquidiócesis de México, se develaron las piezas.
Autoridades informaron que el costo de la restauración de las tres esculturas y su colocación fue de 5 millones de pesos.
