Doha, Qatar.— Los estadios mundialistas de Qatar son, como todo lo que se refiere a la arquitectura en este país lleno de lujos arquitectónicos, un tema a destacar. El Mundial de Futbol tendrá ocho sedes, todas ubicadas en Doha, la capital del emirato, o en municipalidades a unos minutos de la ciudad o que prácticamente son zonas conurbadas, así que será la primera vez en la historia que una ciudad concentre todos los partidos del certamen.
Excepto el Estadio Internacional Khalifa, creado en 1976, el resto son construcciones más recientes que tienen características muy particulares, pero en cada una se ha hecho énfasis en el diseño y la sustentabilidad.
Son complejos muy funcionales que, en algunos casos, tendrán una vida efímera, como el Estadio 974, para 40 mil personas, construido como si fuera un monumental lego, con coloridos contenedores de carga y piezas modulares de acero. Al final del Mundial será desmontado totalmente y el equipamiento será donado a países pobres, según ejecutivos qataríes de la FIFA. En este estadio debutará la Selección Mexicana en el Mundial.
El Al Bayt Stadium dejará de ser estadio; tras el Mundial será centro comercial, hospital y hotel. Foto: Noushad Thekkayil. EFE/ EPA
El Al Bayt Stadium, para 60 mil aficionados, cuyo diseño parece una gigantesca tienda de beduinos nómadas, también dejará de ser estadio, pero en este caso será reconvertido en centro comercial, hospital y hotel de cinco estrellas. Las butacas serán donadas también a algún país pobre.
Otro que será reconvertido es el gigante Lusail Stadium, diseñado por la firma Foster+Partners para 80 mil personas, donde se jugará la final; después del Mundial, parte de la estructura y del predio serán utilizados para crear escuelas, tiendas, clínicas y espacios públicos. En este estadio también jugará México.
Pero algunos continuarán en pie como estadios, sólo que con menor capacidad de aficionados, como el bello Al Janoub Stadium, diseñado por la fallecida arquitecta Pritzker iraquí Zaha Hadid, y el Education City Stadium.
Todos los estadios del Mundial están equipados con una tecnología que dará de qué hablar: poseen clima controlado que bajará varios grados en la gradería el calor asfixiante del país. Uno de los estadios ya tiene esto desde hace tiempo y en Doha es famosa una moderna calle climatizada donde la gente camina sin sofocarse.
El Al Thumama Stadium es otro de los estadios más llamativos de Doha. Foto: Kirill KUDRYAVTSEV. AFP
Pero eso será poco si en verdad los qataríes echan mano de una tecnología insólita de la que se ha hablado pero no queda claro si se implementará: “Nubes mecánicas” que más bien son como enormes planchas metálicas pero muy ligeras, llenas de helio y alimentadas con luz solar, que flotarán sobre los estadios para dar sombra. Si esto es cierto, la alfombra mágica de Aladino será tecnología obsoleta.
De lo que evitan hablar los funcionarios qataríes es del costo en vidas por levantar estos estadios y otras infraestructuras para el Mundial de futbol.
Según una investigación del medio británico The Guardian, alrededor de 6 mil 500 trabajadores extranjeros, procedentes de países muy pobres de Asia y África, han fallecido en accidentes laborales o relacionados. En Qatar rechazan la cifra y hablan de unos 30 fallecidos. La información es muy opaca para conocer el verdadero saldo humano que ha cobrado erigir estas modernas moles faraónicas.
El estadio Al Janoub, diseñado por la fallecida Pritzker iraquí Zaha Hadid, seguirá en pie. Foto: ALI HAIDER. EFE/ EPA
El Estadio Internacional Khalifa, creado en 1976, es la única construcción no reciente. Foto: Hussein Sayed. AP
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