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El tema central de la sexta edición de El Aleph . Festival de Arte y Ciencia son las “fronteras del medio ambiente”, reflexión centrada alrededor de las posibles soluciones ante la crisis ecológica .
El evento se realizará en formato híbrido entre el 19 y el 29 de mayo con 120 actividades artísticas (14 son virtuales) y 59 académicas (32 son virtuales). Los tres ejes del programa son: “Crisis planetaria”, “Pensarnos como planeta” y “Acciones y medidas para regenerar nuestro entorno”.
Sobre los tres ejes, José Gordón, divulgador científico y curador del festival, dijo en entrevista que el primero “examina la crisis planetaria, los datos duros de la contaminación que abarcan diferentes terrenos: desde la contaminación ambiental hasta la espacial; el segundo eje es pensarnos como planeta. Esto, de alguna manera, se despierta con las misiones espaciales que nos dieron la primera selfie cósmica del planeta, con la que vimos lo que el doctor Carl Sagan llamaba el pálido punto azul, que es donde ocurren todos nuestros dramas, todas nuestras aventuras, todas nuestras exploraciones. Sagan planteaba que era muy importante pensar en cómo todo está repercutiendo en todo. Justo ésa es la clave del tercer eje, las acciones y medidas para preservar y regenerar nuestro entorno”.
Juan Ayala, director de El Aleph, dijo que el festival logra un impacto muy amplio gracias a la sinergia que genera con las direcciones de cultura de la UNAM y otras áreas e institutos de la Universidad, dependiendo de la temática: el Instituto de Ecología o el departamento de Ciencias Ambientales, por ejemplo.
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En la parte académica destaca la presencia de destacadas invitadas internacionales: la científica israelí Hadas Mamane, que aborda las herramientas existentes para evaluar la calidad del agua en países con escasos recursos; la astrofísica francesa Fatoumata Kébé, cuyo tema es la presencia de la basura espacial en la atmósfera (“implica más de 100 millones de desechos espaciales, los cuales representan también un peligro y una amenaza”, detalló), y la antropóloga estadounidense Anna Tsing, quien platicará con la escritora Yásnaya Aguilar sobre cómo enfrentar “los avances devastadores que nos ha traído la forma en que interactuamos con nuestro ambiente para crear otros escenarios futuros, otras posibilidades que incorporan nuestros conocimientos de las culturas ancestrales”.
El doctor José Sarukhán, coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), tratará el cambio climático durante el evento inaugural.
También destaca la conferencia del diseñador industrial Andrés Roldán sobre las consecuencias positivas de invertir en infraestructura cultural, recreativa o científica en zonas donde los índices delincuenciales son altos, tomando como ejemplo el Parque Explora, un museo en Medellín, Colombia, situado en una de las áreas más peligrosas de la ciudad. “Gracias a un espacio cultural se transformó el entorno”, dijo Gordon.
En muchas actividades del programa se explora el punto de unión entre ciencia y arte, “la transdisciplina, siempre con la idea de vincular la reflexión artística con la reflexión científica”, precisó Ayala.
En esta línea destaca la instalación sonora Earthquake Mass Re: Imagined, de la artista audiovisual británica Kathy Hinde, quien a través de “análisis con vulcanólogos genera piezas de arte sonoro a partir de ondas sísmicas y crea una espacialización sonora”, dijo el director.
El compositor Javier Álvarez y el artista visual Emilio Said colaboran en el proyecto Carbono secreto, instalación sonora con piezas vocales y musicales, y la “coreógrafa cyborg”, Moon Ribas, presentará el performance Ecologías corporales: Cuerpo cyborg y organicidad, en el que “a través de sensores implantados en el cuerpo recibe impulsos de movimientos sísmicos y a partir de ellos genera coreografías”, comentó Ayala.
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En los eventos de cine, se estrenará la pieza Eclipsis, de la directora artística Tania Hernández, un corto sobre las acciones de la Mariposa Monarca para ahuyentar a sus depredadores.
Un grupo de diseñadores de textil presentará la pasarela de moda sostenible DEOM. Diseño, escena y otras materialidades, inspirada en personajes de óperas clásicas o de “movimientos hiphoperos” y sonorizada desde una tornamesa por DJ´s en el salón del Palacio de la Escuela de Medicina. La particularidad es que el grupo de diseñadores colabora con creadores de biomateriales hechos a partir de hongos o biobacterias, con los que generan ciertos materiales que pueden implantarse en los textiles.
En memoria de Mario Molina
En este marco cultural y científico, el festival estará dedicado a la memoria del doctor Mario Molina, "quien fue pionero en los modelos para plantear el efecto que estamos teniendo en nuestro planeta. Paul J. Crutzen, Premio Nobel de Química planteaba que el Antropoceno implica todo el efecto de la actividad humana a lo largo de los años y que ha tenido ya repercusión en la biología y la geofísica. El doctor Juan Luis Arsuaga, paleontólogo español, va a estar presente en El Aleph para hablar de cómo esa huella del Antropoceno se ha convertido en un pisotón”, contó Gordon, quien también recordó una entrevista que le hizo a Molina.
El doctor Molina, continuó, mencionó unos estudios hechos en Londres y en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, donde se planteaba que con el 2 o 3 % del producto global del planeta se tendría el recurso suficiente para revertir el calentamiento global. “Son productos cuantiosos, pero mucho menores a los recursos que ya estamos teniendo que gastar para combatir inundaciones, sequías, ciclones. Hay un túnel oscuro y ahí está la luz de salida, podemos recorrer ese camino o no, dependerá de la voluntad política y la acción que se emprenda, pero por lo menos ya está el horizonte que indica dónde están las posibles salidas”.
“En términos poéticos se dice que nadie puede cortar una flor sin perturbar una estrella. No tan sólo podemos generar impulsos que disturban nuestro entorno, también existe la posibilidad de generar círculos virtuosos”, concluyó Gordon.
Se esperan, según el director del festival, de 25 a 30 mil visitantes en las distintas sedes. “Sin contar el impacto de la parte digital. Es difícil vaticinar un número, pero esperamos que sea de gran impacto”, dijo.
Algunas de las sedes son el Jardín Botánico de la UNAM, el Pabellón Nacional de la Biodiversidad, el Jardín Sonoro de la Fonoteca Nacional y el Palacio de la Autonomía.
La programación completa puede consultarse en: culturaunam.mx/elaleph.
