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Según cifras oficiales del INEGI, en el país existen 12 millones de personas que viven de producir y vender artesanías. Fortalecer ese sector productivo, darle certeza jurídica y garantizar que exista un buen presupuesto para atenderlo es una tarea que debe tomar en cuenta el próximo gobierno, considera Liliana Romero Medina, actual directora del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart).
La funcionaria coincide con otros especialistas consultados por este diario sobre la necesidad de reforzar el sector artesanal, pero considera que la idea de trasladar Fonart a la Secretaría de Cultura, tal como lo ha planteado Alejandra Frausto, designada como titular de la dependencia federal para el próximo sexenio, podría resultar peor porque el sector cultural siempre ha tenido pocos recursos. “Mi preocupación de que se vaya a Cultura es que no siempre tienen recursos económicos; cuando es atención a grupos de vulnerabilidad hay mas recurso, pero al final seré respetuosa de la decisión que tomen”, expresó a este diario.
En su opinión, la mejor manera de fortalecer Fonart sería crear una institución autónoma que integre tanto apoyo a la producción y venta, como a la investigación. “Las estadísticas oficiales dicen que en este país hay más de 12 millones de personas que viven de producir y vender la artesanía. Una población tan importante en términos culturales, sociales, económicos, merecería una institución más grande de la que tiene hoy, una institución que tenga toda la atención del Ejecutivo, porque es más de 10% de la población que produce y que está en condiciones de pobreza y que también tiene características de vulnerabilidad, y esto hace que no debería estar sectorizado en ningún lugar y, con todo respeto, menos en Cultura, porque la cultura tiene poco recurso”.
“Fonart está creado por decreto, es muy fácil extinguirlo y eso sería un error terrible, entonces creo que hay que darle certeza jurídica a los artesanos, que haya una institución que se ocupe de ellos”, dijo.
Romero Medina contó que en 2013, desde la dependencia que ahora encabeza, empezó a elaborarse una iniciativa de ley que proponía darle independencia al organismo, con el fin de reforzar el sector; la propuesta no prosperó debido a que se requerían recursos.
Antropólogos y especialistas consultados hace unas semanas por este diario respecto a la propuesta de sectorizar Fonart en la Secretaría de Cultura coincidieron en que ese organismo debería estar desvinculado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) para que su prioridad no sea sólo apoyar a artesanos en condiciones de pobreza, como consideran que se ha hecho hasta ahora.
Al respecto, Romero Medina señala que desde 2015, Fonart incluyó tres vertientes de acción para apoyar a cooperativas, microempresas y a artesanos productores que rebasan la línea de bienestar. El primero fue la implementación de corredores turísticos en Pueblos Mágicos, que dio apoyos de 90 mil pesos por proyecto y consistió en adaptación y mejora de los talleres artesanales; otra vertiente fue el de proyectos estratégicos, que otorgó apoyos por un millón de pesos a marcas colectivas, cooperativas, para que los artesanos invirtieran más capital y generaran empleos para otros artesanos.
La otra línea de acción, que según la funcionaria ha apoyado a talleres artesanales o grupos más constituidos, son las bolsas de premios que se han otorgado año con año. La edición 2018 del Gran Premio Nacional de Arte Popular, por ejemplo, dispuso de 3 millones de pesos en reconocimientos a 128 artesanos.