David Chipperfield (Londres, 1953) dice, en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL, que haber recibido este martes el Premio Pritzker 2023 lo agarró por sorpresa. “Claramente es un reconocimiento del trabajo que he hecho, pero espero que también sea para alentarme a continuar haciéndolo”, afirma el arquitecto a través de una videollamada desde Berlín.
Chipperfield fue reconocido por su obra “discreta pero transformadora” y su “diseño moderno atemporal que enfrenta las urgencias climáticas, transforma las relaciones sociales y revitaliza las ciudades”, destacó el jurado del premio conocido como el “Nobel” de la arquitectura.
Durante la charla, David Chipperfield explica por qué cree que la arquitectura no contribuye a la solución del cambio climático, por qué ve en los edificios viejos una alternativa ecológica y qué es lo que espera ver de las futuras generaciones de arquitectos. También recuerda cuando diseñó el Museo Jumex, el único edificio que ha creado en Latinoamérica y que en noviembre es su décimo aniversario.
¿Cómo es que la arquitectura puede ayudar a solucionar la crisis climática y la desigualdad social?
Hasta ahora diría que la arquitectura no está ayudando para nada. La industria de la construcción es responsable de más del 50% de la huella de carbono, porque usa una gran cantidad de recursos. Así que la contribución de la arquitectura en el tema ambiental es negativa.
Como arquitectos estamos construyendo ciudades pero diría que estas ciudades no están aliviando la desigualdad social, sino que la están enfatizando.
Necesitamos actuar juntos. Tampoco es muy fácil para los arquitectos porque estamos al final de la cadena de toma de decisiones, pero debemos encontrar formas de hacer más ruido y tener más influencia en las políticas de planeación, para que éstas respondan a estos problemas.
Usted también es urbanista, ¿cuáles diría que son sus preocupaciones en cuanto al uso del espacio en ciudades cada vez más pobladas?
Todas las ciudades requieren mejor planeación, requieren más voluntad crítica y requieren que se reconozcan más los problemas a los que se enfrentan. Las distintas profesiones, arquitectos, urbanistas e ingenieros, pueden ser más útiles en encontrar soluciones, pero ahorita no los estamos consultando de forma apropiada sobre el tema. Estamos permitiendo que estos problemas sucedan.
Como habitante de una ciudad superpoblada, hay días en los que parece que se acaba el tiempo para lograr una mejor planeación. ¿Usted se mantiene optimista?
Creo que la crisis climática nos obliga a tomarnos más en serio estas preguntas, ya no tenemos opción y espero que esto haga que los políticos se concentren, porque ya no podemos rechazar que existen estos problemas y no podemos permitir que sólo la inversión privada sea la que diseñe nuestras ciudades.
Hay que mejorar el transporte público, aumentar la vivienda social y limitar el aumento del costo de la tierra, para que las ciudades sean accesibles. Estos temas apenas comienzan a ser entendidos por los políticos, así que me mantengo optimista, al menos hay un cambio de perspectiva.
Es famoso por sus proyectos de reacondicionamiento de edificios históricos. ¿Cómo le hace para reconciliar la tradición con la modernidad?
¿Qué le gustaría ver en las próximas generaciones de arquitectos?
Creo que la próxima generación de arquitectos, incluyendo a los jóvenes que ya lo son, debe aprender a trabajar de una forma más colaborativa. Existe la idea de que esta profesión está enfocada en producir edificios espectaculares, pero es importante que los arquitectos estén involucrados en problemas más comunes sobre vivienda y planeación.
A 10 años del Museo Jumex, ¿le haría algún cambio a su diseño?
Buena pregunta. Nada fundamental, claro, hay pequeños detalles que… (hace una pausa). No, creo que las decisiones fueron las correctas y estoy cómodo con la idea. (El diseño) estaba enfocado en varias ideas muy claras, que parece que funcionaron para la vida del edificio.
¿Aprendió algo como arquitecto mientras diseñaba el Museo Jumex?
El tamaño no fue fácil y fue una forma difícil, en un lugar con una fuerte condición urbana por todos lados, entonces sí fue restrictivo. Tengo que decir que toda la experiencia fue muy positiva, tuve un cliente maravilloso con interés genuino en el arte contemporáneo y grandes intenciones: hacer un edificio público con dinero privado.
También debo decir que las compañías constructoras, los contratistas y los subcontratistas que hicieron las ventanas, trajeron la piedra, el piso… trabajaron con la mayor calidad. Lo disfruté mucho.
Por último, ¿qué proyectos podremos ver en el futuro?, ¿ha recibido propuestas para trabajar en México?
Me encantaría trabajar de nuevo en México, pero no he recibido más propuestas, lo cual, después de hacer el Jumex, me pareció decepcionante. Actualmente estoy trabajando en el proyecto de la extensión del Museo Arqueológico de Atenas (Grecia) y me tiene muy emocionado. También en Nueva York, estamos construyendo las oficinas de Rolex y varios museos en Europa.
"Si vamos a hablar de calentamiento global, hay que considerar a los edificios ya existentes y cómo repararlos para reutilizarlos, en vez de estar demoliendo todo el tiempo"
La trayectoria del Pritzker
David Chipperfield nació en Londres, pero se crió en una granja al sureste de Inglaterra.
- La Architectural Asociation, en Londres, es su alma máter. Se graduó en 1980.
- Norman Foster y Richard Rogers, también ganadores del Premio Pritzker, fueron sus primeros jefes cuando trabajó en sus despachos.
- En 1985 fundó su estudio: David Chipperfield Architects en Londres. Tiene sedes en Berlín, Milán, Shanghái y Santiago de Compostela.
- Tiene el título de caballero por la Orden Británica desde 2010.
- Fue curador de la Bienal de Arquitectura.
- Ha diseñado museos, tiendas, oficinas y hasta un cementerio.