Inquieto y de espíritu libre, así es como biógrafos e investigadores han descrito la personalidad del artista Juan O’Gorman , quien se dedicó a la pintura, al muralismo y a la arquitectura .
Entre sus obras más famosas están el mural que cubre a la Biblioteca Central de la UNAM , el mural “Francisco I. Madero, sufragio efectivo no reelección”, que se encuentra en el Museo de Historia del Castillo de Chapultepec, y la casa-estudio que diseñó para Frida Kahlo y Diego Rivera , de quien fue no sólo su estudiantes, sino también su amigo: “Tuve el gusto, siendo estudiante, de platicar con él. Pero cuando verdaderamente lo conocí fue más tarde”, escribió O’Gorman al respecto en su “Autobiografía” (1923).
Foto: Archivo
En la última etapa de su vida, su estado de salud limitó sus libertades y lo alejó de sus gran pasión: crear arte; es por eso que el 18 de enero de 1982 Juan O’Gorman decidió suicidarse y dejó un mensaje donde aclaraba sus motivos.
Así fue como EL UNIVERSAL cubrió la muerte de Juan O’Gorman:
Ahorcándose y dándose un tiro se suicidó el muralista Juan O’Gorman
19 de enero de 1982
El muralista y arquitecto Juan O’Gorman, de 77 años de edad, se suicidó ayer colgándose del cuello con un cable de energía eléctrica que ató a un árbol, además de dipararse un balazo en la bóveda palatina.
El cuerpo del conocido pintor pendiente del árbol fue hallado en el patio de su casa ubicada en la calle de Jardín número 88, en la colonia San Ángel Inn, por una de las trabajadoras domésticas.
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De los hechos tomó conocimiento el agente del Ministerio Público de la vigésima cuarta agencia investigadora, licenciado Antonio Rosales de Garza, quien levantó el acta número 24/167/982.
En la averiguación quedó asentado que el muralista O’Gorman O’Gorman consumó el acto suicida entre las 8:30 y 9:00 horas de ayer, luego que la servidumbre le subió el desayuno a la recámara.
Juan O'Gorman, entrevistado por un periodista de EL UNIVERSAL. Foto: Archivo El Universal
En las ropas del ahora occiso, el agente investigador descubrió un recado al parecer escrito por el muralista y dirigido a las autoridades, en el que pide que no se investigue su muerte.
Textualmente el documento señala lo siguiente:
“No se culpe a nadie de mi muerto, atento contra mi vida por los dolores que sufre mi cuerpo, además de que la enfermedad que padezco me impide seguir ejerciendo mi profesión. Me mato por mi propia mano, por mi propia voluntad y para mi propio beneficio”.
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Además del cable conductor de energía que utilizó el muralista para privarse de la existencia, el agente del MP dio fe de una pistola Smith and Wesson calibre 38 especial, con la cual el ahora occiso se disparó en la bóveda palatina.
En el anfiteatro de la vigésima cuarta agencia investigadora Edmundo O’Gorman y Alejandro von Waberer, hermano y sobrino del occiso, respectivamente, identificaron el cuerpo del muralsita.
Foto: Archivo
Asimismo, los familiares del suicida manifestaron que el pintor tenía padecimientos cardiacos frecuentemente, además que sólo le funcionaba la mitad del corazón.
Esas enfermedades, dijeron, provocaban que el muralista tuviera bajo constante cuidado médico, además de que le prohibieron pintar y subirse a los andamios para trabajar el muralismo.
Consideran que esas fueron las razones por las que su familiar decidió quitarse la vida. Con ellos, estuvo presente en la identificación la esposa del occiso, Hellen de O’Gorman, quien rehusó hacer declaraciones al respecto.
fjb