Jorge Ramos, el periodista y escritor mexicano radicado en Miami, entrevistó al presidente venezolano Nicolás Maduro el 25 de febrero de 2019, el encuentro apenas duró 17 minutos y terminó con la retención y deportación de Ramos y de su equipo, y el robo de las tarjetas de video que contenían el material; meses después recuperaron las tarjetas con la grabación de la entrevista, la transmitieron y Ramos se sentó a escribir el libro 17 minutos. Entrevista con el dictador (Grijalbo), el cual relata ese episodio.
“Maduro quería mostrarse ante el mundo como el líder legítimo de Venezuela y terminó demostrando exactamente lo contrario, que era un brutal dictador y asesino, que su gobierno ha torturado y que él es el responsable de que más de 5 millones de venezolanos salgan del país”, dice Jorge Ramos.
¿Bastan 17 minutos para retratar a un dictador y mostrar lo incomodo que es el periodismo?
-Me robaron las tarjetas de video, fui detenido y luego me deportaron sólo por hacer preguntas. Nicolás Maduro quería mostrarse ante el mundo como el líder legítimo de Venezuela y terminó demostrando exactamente lo contrario, al final de 17 minutos queda demostrado que es un brutal dictador, que es un asesino, que es un torturador y que debe salir del poder. Si él quería demostrar que era un demócrata, se equivocó totalmente.
¿Maduro representa a un mandatario con gran concentración de poder?
-Las dictaduras se marcan porque matan, porque torturan, porque censuran, porque ocultan, son el reino de la oscuridad y son maestros en eso; lo que nos toca a nosotros los periodistas es no aceptar eso como normal. Actualmente tenemos tres dictaduras en América Latina: en Venezuela, en Cuba y en Nicaragua, y es muy triste que el gobierno mexicano y que muchos mexicanos no condenen esas dictaduras, o sea, queremos democracia para México y para los mexicanos, pero no queremos extender eso para otros en Nicaragua, en Cuba o en Venezuela.
¿Y los populismos, crece el riesgo en México de perder la democracia?
-Creo que la joven y frágil democracia mexicana está siendo atacada y está a prueba por la militarización del país, por la criminalidad, porque tenemos más de 100 mil muertos en tres años, por los más de 300 mil muertos por la pandemia que se ha manejado terriblemente y por un presidente que cada vez acumula más poder y que crítica injustificadamente a feministas, a intelectuales y a periodistas, esos son los peligros de la democracia pero yo tengo absoluta esperanza en que los mexicanos nunca vamos a dejar que México se convierta en una dictadura otra vez, no vamos a permitir que México regrese a la dictadura de partido que tuvimos desde 1929 hasta el 2000.
"Nicolás Maduro quería mostrarse ante el mundo como el líder legítimo de Venezuela y terminó demostrando exactamente lo contrario, al final de 17 minutos queda demostrado que es un brutal dictador”
Me ha tocado entrevistar a dictadores, a Fidel Castro, a Hugo Chávez, a Nicolás Maduro. En México hay que tener mucho cuidado con las palabras, no vivimos en una dictadura, pero nuestra democracia sí está bajo ataque y hay que cuidarla y nos toca a los periodistas siempre cuestionar a los que tienen el poder.
¿El periodismo tiene que seguir mostrando que es vital para que exista la democracia?
Tenemos dos obligaciones como función social, reportar la realidad tal y como es, no como quisiéramos que fuera, y cuestionar a aquellos que tienen el poder, porque si no lo hacemos nosotros, nadie lo hace. Los médicos salvan vidas, los arquitectos y los ingenieros crean estructuras maravillosas, nuestro trabajo es hacer preguntas difíciles, preguntas duras y muchas veces en casos de abuso, de racismo, de discriminación y de violación a los derechos humanos por parte de dictaduras, nos toca tomar partido frente a aquellos que están en contra de la democracia y la libertad, para eso es el periodismo.
¿La función de los periodistas es cuestionar al poder?
-Nuestra función es ser contrapoder, no importa quien esté en el poder. Por eso me parecieron muy injustas las acusaciones de López Obrador contra Carmen Aristegui, por ejemplo, pero se le olvida que Carmen Aristegui y muchos otros periodistas criticaron duramente al PRI y criticaron toda la época de la dictadura de partido, nuestra función como periodistas es ser siempre contrapoder, estar del otro lado del poder.
Pero en las conferencias matutinas se mencionan con nombre y apellido, es un peligro
Es peligrosísimo en un país como México, donde muchas veces mueren más periodistas que en zonas de guerra. En 2020 México fue el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo, más que Irak o Afganistán. Se vale que el Presidente no esté de acuerdo con nosotros, se vale tener diferencias, pero lo que no se vale es descalificar a un periodista y llenarlo de descalificativos cuando eso no es cierto.
¿Hay una total asimetría?
-Yo creo que nos equivocamos al no aprovechar la “Mañanera”, debería estar llena todos los días de periodistas críticos y eso nos falta, creo que todos los periodistas que han criticado al Presidente y lo siguen criticando deberían ir ahí y enfrentarlo, eso me parece fundamental, así que mi propuesta sería: más periodistas a la “Mañanera”.
¿Y la oposición?
-Mi pregunta sería: ¿frente al momento que estamos en México, a los tres años de López Obrador, dónde está la oposición?, porque no oigo a la oposición todos los días, porque no oigo a otros partidos responderle constantemente al Presidente, ¿en qué momento dado le cedieron el país?, ¿dónde están esos líderes jóvenes que nos van a llevar al nuevo México? Así que critico los abusos y la acumulación de poder de López Obrador pero también quiero criticar a la oposición por ese vacío que han dejado.
“Nos toca tomar partido frente a aquellos que están en contra de la democracia y la libertad, para eso es el periodismo”
¿Qué papel juegan ahí las redes sociales?
-Una de las peores cosas que les han pasado a las dictaduras últimamente son las redes sociales. Mira lo que acaba de ocurrir en Cuba, a pesar de que es una brutal dictadura desde 1959, gracias a las redes sociales y a una canción: “Patria y vida”, eso se ha transformado y el mensaje que estuvo oculto por tanto tiempo ha surgido. Lo mismo ocurre en Venezuela, lo mismo ocurre en Nicaragua y lo mismo ocurre en México, las redes sociales ayudan a resquebrajar las dictaduras, han ayudado a que salgan puntos de vista distintos que de otra manera seguirían estando totalmente ocultos, por supuesto que las redes también multiplican y exageran las divisiones que tenemos en una sociedad, pero yo lo he tomado desde un punto de vista más positivo.
¿Ves a las sociedades tomando las armas?
-Al final todos los dictadores caen, no estoy a favor de ninguna intervención militar de los Estados Unidos ni de violencia, no se trata de matar a nadie, pero creo que los venezolanos y los nicaragüenses y los cubanos tienen el derecho legítimo de vivir en democracia y libertad como nosotros. Nunca debemos promover la violencia, pero sí creo que deben utilizarse todos los recursos posibles, no violentos, para tumbar a los dictadores.
¿En tres años en México podríamos estar hablando de una situación muy distinta?
-Insisto en que, a pesar de todo, esta democracia nos ha costado mucho y los mexicanos, tengo plena esperanza, no vamos a dejar que se muera.
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