El escultor Jorge Marín, calificado por la crítica internacional como el más importante exponente del arte figurativo mexicano , dijo a Notimex que mientras el pueblo acepte y adopte sus obras seguirá con la creación de figuras monumentales para "vestir a las ciudades de este país y del resto del mundo".
Un ejemplo de lo anterior es su famosa escultura “Las Alas de México”, cuyas medidas son 4.50 X 3.30 metros, por 2.59 metros de fondo, realizada en bronce a la cera perdida con un peso de mil 600 kilogramos.
Se exhibió por primera vez como parte de la exposición “Alas de la Ciudad”, que se inauguró en Paseo de la Reforma en el año 2010.
Debido al recibimiento del pueblo mexicano, el gobierno de la Ciudad y el mismo autor, Jorge Marín , donaron esta obra a la capital mexicana para que permaneciera de manera permanente en la transitada avenida.
Ahí está hasta la fecha, frente al Museo Nacional de Antropología , donde todos los días la gente se toma la foto del recuerdo.
A la fecha, dicha escultura ha dado paso al proyecto “Alas de México”, que crea puntos de encuentro en los que el público interactúa con la obra.
De acuerdo con el artista, piezas de esta serie se encuentran de manera permanente en las ciudades de Singapur, Tel Aviv, Los Ángeles, Berlín, Quebec y en este mes se sumó San Antonio, a la que Marín y la Ciudad de México obsequiaron un ejemplar. Del mismo modo ha recorrido ciudades asiáticas como Shanghái, Cantón, Hong Kong y Bangkok.
El 25 de abril pasado, durante periodo de sesiones de la Asamblea Legislativala diputada Abril Yannette Trujillo Vázquez, presidenta de la Comisión de Cultura, entregó el Reconocimiento al Mérito en Artes en su edición 2017 al escultor Jorge Marín.
“Recibir ese reconocimiento representó un honor que agradezco muchísimo, así mi ciudad reconoció el trabajo que he realizado al menos durante 10 años, proyectos que han vestido a esta capital, porque muchos de ellos se han quedado en la vía pública para la posteridad”, dijo.
La carrera del entrevistado abarca distintas disciplinas y trabaja con diversos materiales como la cerámica y la resina; sin embargo, tras una larga y minuciosa búsqueda, optó por usar el bronce como signo distintivo, algo ideal para que manos y pies de sus personajes, así como las texturas de plumas, venas y telas, logren la perfección de la materia viva.
“Me siento muy correspondido en la especie de romance que tengo con mi ciudad, que es México; de alguna manera, es la culminación de un primer esfuerzo, y espero que haya más en el futuro para seguir haciendo algo por este lugar donde crecí y me formé, donde están mis raíces, mi fuerte arraigo… donde me identifico con la sociedad que la habita”.
Desde su perspectiva, hay que trabajar todos por ella. “Yo trabajo desde mi trinchera, que es la escultura, y trato de hacer algo incluyente para todos. Esa es la intención de mi obra, pensada para la vía pública”, añadió el artista, quien ha generado en el espacio público un diálogo inédito entre la obra de arte y el espectador, en un juego espontáneo.
“Vivo un momento con mucho futuro, tengo proyectos y el deseo de seguir colaborando siempre con mi ciudad, apoyando en lo que sea preciso. Cada donación que hago va con una prueba: Tras instalarla, espero la respuesta del público. Si la acoge, adopta y preserva porque se identifica con ella, la dejo y la regalo, de lo contrario, jamás lo haría, porque una obra pública deber identificar a un público; una obra ajena no debe estar en la calle”.
Actualmente, Marín tiene muchos proyectos paralelos. “Estoy emocionado con la gira de una exhibición por Europa del este y a partir del mes en curso en Ankara, Turquía. Por otro lado, tengo un proyecto para la frontera norte, tiene un giro y un discurso social . La estoy fraguando en sus diversas partes porque es algo complejo que pronto concluiré”.
La obra plástica del artista ha obtenido amplio reconocimiento nacional e internacional. Ha incursionado en diferentes dimensiones, desde la miniatura hasta la escultura monumental y durante su trayectoria, que suma 25 años de labor, ha participado en más de 260 exposiciones colectivas e individuales , siempre con grandes elogios del público.
Su trabajo se ha exhibido en museos y galerías, y luce en calles de los más variados países, como Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, y Francia, entre otros.
akc