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El escritor mexicano Jorge Ibargüengoitia se dirigía a un encuentro de intelectuales en Colombia junto a sus colegas Ángel Rama , Manuel Scorza y Marta Traba. Sin embargo, perderían la vida al realizar la primera escala de su vuelo París-Bogotá.
Minutos antes del aterrizaje, un ala del avión de Avianca chocó con la tierra y, de acuerdo a un testigo, estalló en llamas. Sólo 11 pasajeros sobrevivieron.
“Me ha afectado tanto como a todos sus amigos. Era uno de los mejores novelistas. No se parecía a ninguno”, declaró Octavio Paz a EL UNIVERSAL , tras enterarse de la muerte de Ibargüengoitia.
“Llovió sobre mojado. Todos eran buenos amigos míos”, dijo el artista José Luis Cuevas , sobre todos los fallecidos.
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Falleció Jorge Ibargüengoitia en accidente aéreo de anteanoche
Había abordado el avión en París, con destino a Bogotá. Autor de innumerables obras literarias y catedrático de la UNAM. Recibió muchos premios literarios.
México,DF, 27 de noviembre (AFP).- El escritor mexicano Jorge Ibargüengoita, muerto en el accidente aéreo ocurrido anoche cerca de Madrid, había ganado en 1974 el Premio Nacional de novela por su obra “Estas ruinas que ves”.
Nacida en la ciudad de Guanajuato de 1928, alcanzó también distinciones internacionales como las que le otorgó la Casa de las Américas, en 1963 por sus libros “La farsa histórica” y “El atentado” y al año siguiente por “Los relámpagos”.
Maestro de Letras en UNAM, Ibargüengoitia debutó como escritor en 1956 con ·”Cleotilde en su casa”, al que luego siguieron” “Susana y los jóvenes”, “Ante varias esfinges”, “La ley de Herodes”, “Maten el león” (llevada al cine), “Las muertas”, “Dos crímenes” y, en 1982, “Los pasos de López”.
Traductor y periodista, creador de novelas y obras de teatro, Ibargüengoitia había tomado el vuelo en París y se dirigía a Bogotá, Colombia para participar, junto con los intelectuales, en un congreso literario. Se ignora si iba acompañado por su esposa, la pintora inglesa Joy Laville.
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En esta ciudad de México, su primo Jaime de la Peza, quien ignoraba la tragedia comentó a EL UNIVERSAL sus impresiones sobre el escritor que en dos ocasiones, en 1962 y 1964, obtuviera el premio “Casa de la Américas'' que otorga el Gobierno de Cuba.
“Sencillo…siempre informal; le gustaba vivir fuera de las ciudades; sencillo para vivir”.
En datos poco conocidos sobre quien escribiera “Las muertas”, tal vez su libro más vendido. De la Peza indicó que Ibargüengoitia y de Luz Antillón, su madre, con quien vivió hasta su muerte.
Realizó en la ciudad de México estudios de ingeniería en la UNAM, que abandonó para iniciar cursos de arte dramático, en 1954. Antes, vivió en un pequeño rancho de la familia, cerca de Irapuato.
Posteriormente, fue becado por el Centro Mexicano de Escritores (1954-1956), y luego recibió otra beca para estudiar teatro, que le otorgó la Fundación Rockefeller. Fue igualmente profesor en la Universidad de Monterey, cerca de San Francisco, California.
Residió largas temporadas fuera del país, particularmente en Estados Unidos, España y Francia. En está última nación vivía en la actualidad, precisamente en la rue de Saint Didier, número 66 bis, según informes de su primo.
Estaba casado desde hace 15 años con la pintora inglesa Joy Laville, a quién conoció durante una visita que ésta realizó a San Miguel de Allende, Guanajuato. No tuvieron hijos. Se ignora hasta el momento si ella lo acompañaba en el fatídico viaje.
Entre los premios obtenidos por sus obras figuran el de Novela 1974, por “Estas ruinas que ves” ; el de la Casa de las Américas, dos veces (1962 y 1964), por la obra de teatro “El atentado” y la novela “Los relámpagos de agosto” traducida el checoslovaco, al polaco y al italiano. Sin duda, una de sus creaciones más populares es la novela “Las muertas” , escrita en 1977.
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Colaborador en varias publicaciones a lo largo de su vida literaria, Ibargüengoitia participaba actualmente en una publicación cultural que dirige Octavio Paz, que Junto con Juan José Gurrola y Manuel Felguérez fueron las personalidades más cercanas al escritor hoy desaparecido.
Luto en el medio intelectual de México
Conmovidos Octavio Paz, Andrés Henestresa, José Luis Cuevas, Luis Cardoza y Aragón, Juan José Gurrola y Eugenio Aguirre.
Con voz inocultablemente conmovida, Octavio Paz dijo al EL UNIVERSAL acerca de la muerte de Jorge Ibargüengoitia, ocurrida anteayer en un accidente aéreo en las cercanías de Madrid:
“Me ha afectado tanto como a todos sus amigos. Era uno de los mejores novelistas. No se parecía a ninguno. Dominaba una técnica perfecta para hacer novela. ojalá que se le lea con más cuidado”.
La de Octavio Paz -de cuya revista “Vuelta” Ibargüengoitia era colaborador- fue una de las numerosas reacciones de dolor que se produjeron en el medio intelectual mexicano por el fallecimiento del escritor que pereció, a la edad de 55 años, junto con otros personajes de las letras latinoamericanas: Ángel Rama, Manuel Scorza y Marta Traba. Todos ellos se dirigían a Colombia a un encuentro de intelectuales.
Jorge Ibargüengoitia -comentó también Octavio Paz- “desarrolló un humor literario poco usual en México, que no era ni mexicano ni latinoamericano, sino más bien inglés”. Recordó Paz que apenas la semana pasada recibió del escritor guanajuatense dos artículos para ser publicados en los números de diciembre y enero de “Vuelta”. “Eso fue seguramente -observó el autor de “El laberinto de la Soledad”, “Libertad bajo palabra”, “El ogro filantrópico” y del reciente “Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe” -lo último que Jorge escribió”.
La desaparición de Jorge Ibargüengoitia -en 1974 Obtuvo el Premio Nacional de Novela por “Estas ruinas que ves”, y el premio cubano “Casa de las Américas” le fue otorgado dos veces por “Los relámpagos de agosto” y “El atentado”- provocó también la conmoción del escritor y senador oaxaqueño Andrés Henestrosa; “México ha perdido a uno de sus más grandes en el campo de la novela. Es el único escritor humorista que registran las letras mexicanas en este siglo. Hombre joven, todavía estaba por recibir la cosecha de su talento. Todos estamos de luto”.
Eugenio Aguirre , de la Asociación de Escritores Mexicanos, opinó que la muerte de Ibargüengoitia -quien desde varios años radicaba en París, donde los círculos literarios también lamentaron el deceso- significa una grave pérdida para las letras nacionales y que a través de su obra hizo trascender lo mexicano.
El pintor Jose Luis Cuevas se refirió a la muerte de los cuatro escritores latinoamericanos: “Llovió sobre mojado. Todos eran buenos amigos míos”. A la crítica argentina la definió como “mi hermanita linda”; “sin ella me siento desprotegido, estoy huérfano”.
“La noticia -declaró por su parte el escritor guatemalteco Luis Cardoza y Aragón, radicado en México- me golpea tremendamente. América Latina pierde eminentes intelectuales que estaban en la plenitud de su poder creativo .Esas muertes constituyen un duelo profundo para la inteligencia de nuestra América”.
No hubo ninguna advertencia para los pasajeros antes de que el avión se estrellara
Súbitamente el aparato perdió altura, se sintió una sacudida y luego estalló dijo el francés Patrick Negers, quien junto con toda su familia salió vivo .Un colombiano quedó colgado de cabeza detenido por su cinturón de seguridad. El Boeing colombiano llevaba un motor incendiándose antes de chocar.
Por Lawrence Roberts
MEJORADA DEL CAMPO, España, 28 de noviembre (UPI).- Los sobrevivientes del accidente del Jumbo jet de Avianca, en que no tuvieron ninguna advertencia previa al desastre, mientras el avión se acercaba al aeropuerto de Madrid.
Los investigadores, incluyendo a cuatro miembros de la Dirección Nacional de Seguridad de Transporte de Washington, iniciaron los estudios de la evidencia en el lugar donde el Boeing 747 colombiano perdió altura y se estrelló con un motor incendiándose.
El director europeo de Avianca,Rodolfo Amaya, dijo hoy en París que la cifra final de muertos en el accidente era de 185 de un total de 196 pasajeros y tripulantes.
Uno de los 11 sobrevivientes, el francés Patrick Negers, de 29 años de edad, dijo que creyó “que era una pesadilla” al encontrarse en medio del fuego.
Negers, cuya esposa Elizabeth, de 26 años de edad y dos hijos, Kathy de 4 y Ludovic de 20 meses, también sobrevivieron, dijo que estaba hablando con la sobrecargo mientras el jet se disponía a aterrizar.
“Súbitamente el avión perdió altura muy rápidamente”. dijo desde su cama del hospital a unos 8 kilometros al sur del aeropuerto internacional de Barajas, cerca del pueblo Mejorada del Campo.
Señaló que lo último que recordaba era haber visto en llamas un motor al extremo del ala derecha del avión.
“Escuchamos un ruido como si el avión hubieran aterrizado, no en una pista pareja sino como un terreno en rocas. Hubo otra sacudida y todo estalló”.
“Vi al avión envolverse en llamas y pensé que era una pesadilla, toque el suelo para ver si era real, le grite a mi esposa, ella me dijo estoy aquí y estoy con los niños”.
Dijo que en los primeros instantes “no vi a nadie. Ni cadáveres ni el avión; sólo a mi esposa e hijos”.
Otro de los sobrevivientes, el Colombiano Hugo Bernal Cortés, de 30 años de edad, quedó colgado de cabeza detenido por su cinturón de seguridad.
Bernal, quien también dijo que no hubo nada que anunciará el accidente, logró liberarse y abrir una ventana con el pie.
“Había humo y fuego a mi derecha”, dijo. “Lo primero que vi fue fuego por una ventana. Le dí un golpe y ví que se rompía, saqué la cabeza para tomar un poco de aire, después rompí el resto del vidrio”.
Dijeron que el hecho de que uno de los motores del avión estuviera incendiándose no evitaba que éste pudiera aterrizar a salvo. Señalaron también que había recuperado la llamada “caja negra” con la grabación del vuelo.
Con gigantescas grúas mueven escombros en busca de cadáveres
MADRID, 28 de noviembre.- Tres gigantescas grúas removieron hoy los escombros del avión de la línea (...) colombiana Avianca, en búsqueda de más cadáveres, un día después que el aparato se estrelló y estalló en llamas, en las cercanías del aeropuerto Barajas, de Madrid.
El accidente dejó un saldo de 183 muertos; sólo 11 pasajeros sobrevivieron al segundo peor accidente de la aviación civil en España.
Las labores de rescate se reanudaron mientras una misa funeral era oficiada en un hangar del aeropuerto, en Barajas, donde se improvisó una morgue con los 175 cuerpos hasta ahora recobrados de los escombros. Los cadáveres fueron llevados al hangar para su identificación.
Funcionarios de la línea aérea Avianca dijeron que el avión Jumbo, en ruta de París a Bogotá, con escalas en Madrid y Caracas, transportaba 170 pasajeros con 24 tripulantes, incluso cuatro empleados de la compañía, quienes estaban francos en su servicio.
El ministro de Transporte y Comunicación, Enrique Barón dijo que el avión se estrelló cuando se encontraba sólo a 45 segundos de la pista y a 1,000 pies de altura. Agregó que chocó con árboles y topes de colinas antes de incendiarse y estallar.
Un juez especial designado por la autoridad de Aviación Española para investigar el accidente dijo que la identificación de los cadáveres demorará por lo menos una semana.