La arquitectura de la antigua iglesia y parte del ex-Convento de San Diego, que data de 1591, contrasta con las obras de videomapping (proyecciones de luz hechas por computadora) del artista Joanie Lemercier (Rennes, 1982), quien presenta siete instalaciones en la muestra titulada “ Paisajes de Luz ”, en el Laboratorio Arte Alameda .
Este tipo de contrastes son parte del trabajo de Lemercier, pues el artista trabaja con computadoras, hace uso de la programación y los algoritmos para representar la belleza de la naturaleza. En su visita a México, se podrán ver obras como “Edges”, “Fuji”, “La Montaigne”, que muestran paisajes geométricos y naturales que caracterizan la obra del artista que ha expuesto Art Basel Miami, en el festival de cine Sundance y ha colaborado con artistas como Jay-Z.
“En esta exposición se introduce el vocabulario que usa Joanie para crear paisajes luminosos, que da nombre a la muestra. Esta obra es minimalista y contemplativa”, explica la curadora Juliette Bibasse a EL UNIVERSAL .
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Joanie Lemercier. Foto: EL UNIVERSAL / Germán Espinosa
Lemercier cuenta a esta casa editorial que optó por trabajar con la luz y el espacio porque -a diferencia de los materiales convencionales como la pintura, el lápiz y el lienzo- podía tener un mayor alcance con el espectador.
“La proyección de luces permite ampliar la percepción para que el espectador las aprecie. He hecho muchas proyecciones en arquitectura, espacios públicos, museos, galerías. La luz es un medio para compartir con el público mi obra”, declara.
El francés ya tenía formación en artes plásticas, pero dice que comenzó su carrera casi por accidente, pues cuando era jóven, sus amigos DJ’s le pidieron que se encargara de las proyecciones que acompañan los espectáculos en los antros. “Me maravillé con las posibilidades que tenía para crear con la proyección visual en un espacio. Desde ese día no me detuve a trabajar con la luz, el proyector y el láser para crear”, agrega Lemercier.
Así fue como Joanie se concentró en proyectar sus ideas artísticas a través de la tecnología. La curadora explica que incluso le han llevado la delantera a los desarrollos tecnológicos, pues hay varios proyectos que Lemercier ha diseñado mucho antes de que surjan las herramientas que los puedan volver realidad, por lo que los procesos creativos pueden extenderse de dos meses hasta años, pues estas tecnologías deben ser probadas antes.
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Sin embargo, conforme Joanie Lemercier ha madurado, ha cambiado su forma de trabajo y visión. “A los 15 años hacía proyecciones en antros cada fin de semana, entonces tuve que aprender a producir rápido y mucho. También estuve viajando para hacer mapping sobre la arquitectura, hacia un proyecto a la semana. Pero la verdad improvisaba mucho, era muy espontáneo. Hoy en día el proceso es diferente, reflexiono más”.
Lemercier cuenta que hasta hace tres años se encontraba inmerso en su “burbuja tecnológica” porque era “muy cómodo”. Sin embargo, el estar inmerso en la tecnología lo hizo querer salir a reconectar con la naturaleza a través de caminatas. Ahí fue cuando el artista se enfrentó a una realidad que había ignorado: a hora y media de su estudio en Bruselas se excavó la mina de carbón más grande de Europa y la responsable de la mayor cantidad de emisiones de CO2 del continente.
Este shock primero motivó al artista a convertirse en un activista contra el cambio climático y después se vio reflejado en su obra, que también se exhibe en Laboratorio Arte Alameda.
Joanie Lemercier. Foto: EL UNIVERSAL / Germán Espinosa
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melc