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El tenor mexicano Javier Camarena participará como solista en un homenaje a Enrico Caruso con motivo de su centenario luctuoso. A un siglo de la partida del icónico cantante, el mundo es otro y la ópera no ha estado ajena a los grandes cambios de la escena y de la industria. Hoy, dice, la ópera sigue siendo el gran espectáculo, pero ha dejado de ser para las masas.
“El mundo es otro, hace un siglo la ópera ocupaba un lugar preponderante de la oferta cultural y de entretenimiento. El cantante de ópera era el cantante pop de hoy; eran los grandes divos, las luminarias, eso ha cambiado, Y no sólo eso, la situación para los cantantes también es otra, ya no sólo se escucha, también se ve, hoy tenemos retos que no había ni en los tiempos Pavarotti. Ahora se le exige mucho más a los cantantes, la credibilidad en el escenario tiene un peso muy importante”, dice en entrevista.
Hoy, en pleno siglo XXI, ni el cantante de ópera más popular o más reconocido del mundo tiene la misma fama que un cantante popular. “La ópera sigue siendo el gran espectáculo, pero ha dejado de ser para las masas. Nuestra realidad es inmediata, ya no invertimos el mismo tiempo a las cosas, ya nadie quiere leer el argumento completo de una ópera, no hay tiempo, la música la consumimos de manera distinta, ya no compramos el disco en físico, todo lo tenemos digitalizado. Ha cambiado incluso la identificación del público con ciertos artistas”, cuenta.
Ante esta realidad, agrega, la ópera tiene un doble desafío: la falta de publicidad. “Lo he dicho muchas veces, lo que falta es publicidad. Si México supiera la cantidad de artistas que están representándolo alrededor del mundo, habría otra percepción de las cosas, habría otra percepción de nosotros mismos. El centenario de Caruso nos lleva a reflexionar en estas cosas”.
“Hace un siglo la ópera ocupaba un lugar preponderante de la oferta cultural y de entretenimiento. El cantante de ópera era el cantante pop de hoy”: Javier Camarena, Tenor.
En la agenda del tenor, considerado como una de las figuras de la escena operística internacional, no sólo está este concierto homenaje que se llevará a cabo el próximo 22 de diciembre en la Accademia Nazionale di Santa Cecilia en Roma, con su prestigiosa orquesta bajo la dirección de Riccardo Frizza; también participará el 10 de noviembre en la conmemoración del Día de México en la Expo Mundial de Dubai, acompañado al piano por Ángel Rodríguez, en el que un programa de arias de ópera y canciones mexicanas, como parte de la delegación mexicana en la que también participarán artistas como Isaac Hernández y el Ballet Folklórico de México.
“Hablar de música mexicana es hablar de música de mariachi, pero fuera del país se conoce muy poco de la música clásica. Fuera del Huapango de Moncayo, de los danzones de Márquez, no se sabe mucho más. Para esta presentación habrá una parte operística, pero también llevaremos temas del cancionero popular de Agustín Lara, María Grever, Consuelito Velázquez, José Alfredo Jiménez, Álvaro Carrillo, para ofrecer boleros, ranchero”, explica.
Para Camarena preparar programas con piezas desconocidas es importante, pero se deben tomar en cuenta los teatros y los contextos. Muestra de ello es el más reciente concierto en el Palacio de Bellas Artes. “En Bellas Artes canté un programa muy diferente, era el momento, el lugar. Para un concierto como este, sí pensamos en Consuelo Velázquez, pero no en ‘Bésame mucho’, que sería lo obvio, sino en el medley que grabamos y que está integrado por ‘Enamorada’, ‘Amar y querer’ y ‘Que seas feliz’; de Álvaro Carrillo no será ‘Sabor a mí’, sino ‘El andariego’”, detalla el cantante.
Ser parte de la representación mexicana, señala, es una gran responsabilidad.
“Estoy muy honrado por esta invitación. Representar a la comunidad operística de México, tan rica, tan fuerte, lo asumo con honor y responsabilidad”.
Después de su recital en Dubai, el 19 de noviembre, Camarena tendrá su largamente esperado debut operístico en Italia, en el Festival Donizetti de Bérgamo.
Cantará el emblemático rol de Nemorino en el Elixir de Amor con la orquestación original, por primera vez en Italia desde que la ideó su célebre compositor. Riccardo Frizza dirigirá a la orquesta Gli Originali, con funciones adicionales el 28 de noviembre y el 5 de diciembre.
“El año pasado se iba a dar el debut, pero por cuestiones de salud no pude presentarme. Ya estoy aquí, en la tierra de Donizetti, para hacer uno de los roles más entrañables, Nemorino. Con esta puesta en escena se reinaugura el Teatro Donizetti, que estuvo cerrado por remodelación. De modo que toda la producción será una gran fiesta, el teatro es el elíxir del amor. Han sido días muy intensos, pero de verdad que lo he disfrutado mucho. Será una muy linda premier y una gran reinauguración”.