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Confabulario presenta un adelanto editorial de "Cartas encontradas", el contacto epistolar que mantuvo Rosario Castellanos, escritora y diplomática, con Rául Ortiz, crítico literario y musicólogo. La correspondencia consigna el íntimo y conmovedor intercambio entre ambos personajes, donde el lector podrá descubrir las afinidades y angustias que retratan con singular ironía.
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Las misivas corresponden a un periodo comprendido entre 1966 y 1974, cuando Castellanos ejerció el magisterio, en México y en el extranjero; en Estados Unidos fue maestra invitada por las Universidades de Wisconsin y Bloomington, durante los años de 1966 y 1967, y en Israel, en la Universidad Hebrea de Jerusalén, desde su nombramiento como embajadora de México en ese país, en 1971, hasta su muerte.
“Pero, por fortuna, de México no me han desamparado, ni de mi casa ni mis amigos (y ésta es una pluralidad ficticia, me estoy refiriendo exclusivamente a ti) y me mantienen firme el árbol de la esperanza”, escribe la también poeta mientras se encontraba en Wisconsin impartiendo cursos de literatura.
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En una de las cartas que reproducimos, Castellanos habla sobre su postulamiento aceptado en El Colegio Nacional para ingresar como miembro; en ella refiere que tanto el Dr. Chávez y Elena Poniatowska le escribieron sobre esta buena nueva.