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Irene Vallejo es una contadora de historias inimaginables, así la definió el periodista Juan Luis Cebrián. Y es tan buena contadora que con “El infinito en un junco. La invención de los libros en el mundo antiguo” (Siruela), el ensayo sobre la historia de los libros y sus cuidadores y protectores que ha habido a lo largo de la humanidad, la han convertido en una autora bestseller y en una animadora del libro y la lectura que hoy llega a la UNAM para conversar con las escritoras Rosa Beltrán y Socorro Venegas, sobre la fascinante y aventurera historia de los libros.
La filóloga española cuyo ensayo de 450 páginas ha sido celebrado y comentado por escritores como Mario Vargas Llosa, Alberto Manguel, Juan José Millás y Luis Landero, estará hoy, a las 17 horas en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario de la UNAM. La entrada es libre, con aforo reducido y bajo los protocolos sanitarios. Posteriormente, la autora firmará libros (uno por persona), en el mismo recinto. La charla será transmitida en vivo por TV UNAM.
Irene Vallejo también está invitada por el Tec de Monterrey, Campus Santa Fe, mañana a las 11 horas, donde dictará la conferencia: “Páginas hospitalarias. Esos supervivientes llamados libros”, que también se podrá seguir la transmisión en vivo a través de Facebook Live: @CatedraAR/ @ehe.cem/ @PenguinEventosMx YouTube y Twitter: @CatedraAR
La escritora hablará de este libro que corre como ensayo de aventuras, libro de viajes, reconstrucción histórica, memorias en primera persona, crónica periodística, aventura épica, relato lírico, con episodios cargados de tragedia, pasión, amor, humor y desventuras.
El año pasado, en entrevista con EL UNIVERSAL, la escritora aseguró que la apuesta de “El infinito en un junco” es que dejemos de mirar los libros “como objetos cotidianos y rutinarios y podamos entrever en ellos búsquedas, ensayos, intentos de viajes, esfuerzos por copiar y crear nuevas versiones manuscritas de las obras, toda una infinidad de luchas por ocultar libros prohibidos incluso a riesgo de la propia vida. Son todas esas historias que laten detrás de un objeto que hoy nos parece un mero vehículo y a veces aburrido”.
Los libros son para Vallejo objetos supervivientes, e invita a contemplar a los libros como compañeros supervivientes de situaciones tan duras, que siempre han estado a nuestro lado, que se han refugiado en los momentos duros, que se multiplican en los momentos de efervescencia cultural y de prosperidad, pero en todo caso siempre permanecen a nuestro lado con las páginas abiertas.
“Yo siempre digo que los libros son un termómetro de nuestras libertades. En la medida en que los libros circulan sin obstáculos, sin prohibiciones, sin ataques, sin hostilidad pues estamos ejerciendo el uso de la palabra sin limitaciones; en la medida en que los libros se vigilan, se censuran y viven situaciones peligrosas son un ataque a la libertad”, asegura la filóloga para quien siempre que se queman libros o se destruyen bibliotecas o se persiguen a los escritores, es una forma de amedrentar a las personas y amedrentar el pensamiento y la libertad.
“Los perseguidores tienen muy pocas posibilidades de desaparecer los libros porque se distribuyen y hay muchas formas de eludir los controles pero los perseguidores de los libros sí consiguen asustar a las voces que tendrían que hablar con libertad porque la amenaza implícita es que allí donde se ataca los libros se atacará también a las personas, a los escritores, a los libreros, a los distribuidores, a todas las personas involucradas en la circulación de los libros”, señaló.
Irene Vallejo (Zaragoza, 1979) hablará esta tarde con Rosa Beltrán y Socorro Venegas de su libro que congrega 30 siglos de existencia del libro, de sus mutaciones, pues ha sido de piedra, de tierra, de hojas, de juncos, de seda, de piel, de harapos, de árboles y, en este siglo, de luz, hasta llegar al de papel.
mafa
