Investigadores y profesores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) manifestaron su desacuerdo con la ratificación de Diego Prieto como director general del Instituto, el cual fue anunciado el lunes pasado por la presidenta Claudia Sheinbaum y el martes por la secretaria de Cultura, Claudia Curiel.
A través de un comunicado, dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum, agremiados del Sindicato Nacional de Profesores de Investigación Científica y Docencia del INAH expresaron su rechazo directo a la ratificación de Prieto y su estructura administrativa.
“Consideramos la necesidad de tener nuevos y mejores perfiles para administrar, defender y cumplir con las tareas sustantivas de este Instituto”, se puede leer en el comunicado.
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El comunicado enlista las razones por las que es necesario renovar al director general de la institución, que en los últimos años ha atravesado una serie de problemáticas que van desde la precarización de las instalaciones, maltrato a trabajadores, la falta de contrataciones y la polémica del salvamento arqueológico en el Tren Maya.
“La administración a su cargo se ha caracterizado por la pauperización de las escuelas del INAH y de todo Instituto; creció la casta dorada de la burocracia administrativa; implantó una estructura directiva basada en el nepotismo y una red de lealtades”.
El comunicado también denuncia que en la administración de Prieto se impulsó el outsorcing, lo que provocó la falta de puestos basificados.
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También expresa que la administración del INAH está diseñada para dificultar y obstaculizar la investigación, “al grado de coadyuvar por omisión en el deterioro del patrimonio cultural, además del dispendio selectivo de recursos para proyectos impulsados por la autoridad con ejemplos documentados”.
El comunicado denuncia también que la administración a cargo de Prieto violenta los derechos de los trabajadores, de base y eventuales, ya que es excluyente y jerárquico. “La mayoría de los trabajadores vivimos en un constante acoso laboral y trato discriminatorio, lo cual vulnera nuestros derechos humanos con represalias contra los que alzan la voz afectando el desempeño laboral”.
Por último, piden que la designación del titular del INAH sea una decisión que contemple la opinión y experiencia de los trabajadores, “considerando un perfil profesional con honradez integridad y que esté comprometido con una sana interlocución con todos los trabajadores”, concluye el escrito.
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