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A través de un pronunciamiento, el Instituto señaló que el proceso de aprobación de la Ley General en Materia de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación (LGHCTI)-como realmente se llama- fue irregular y que además violó el acuerdo de realizar siete Parlamentos Abiertos.
A través de un listado de ocho puntos, el Instituto presentó los motivos por los que se manifiesta en contra de esta Ley, que el pasado lunes se publicó en el Diario Oficial de la Federación y que fue aprobada por senadores de Morena y aliados el pasado sábado 29 de abril, durante la madrugada, de manera exprés y sin presencia de la oposición.
El primer punto es la presencia del Ejército y la Marina en el Consejo Directivo, disminuyendo la representatividad académica y científica. “La Armada de México no engloba una política científica sólida para la toma de decisiones en materia de Humanidades, Ciencia y Tecnología”, se lee en el documento.
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También se señala que “la eliminación de la meta de inversión pública del 1% del PIB a la investigación HCTI, deja la asignación del ‘incremento mayor al del año anterior’ a merced del poder ejecutivo”.
El Instituto también señala que no se fundamenta la fiscalización y/o rendición de cuentas por parte de un Órgano Interno de Control independiente del gobierno, que atenta contra los derechos humanos al excluir a científicos y académicos que pertenecen a universidades privadas, que no se priorizan los criterios académicos en el financiamiento de becas, obliga la cesión de derechos de propiedad intelectual y explotación comercial de las patentes, así como que podrían haber afectaciones en convenios al momento de cambiar de Conacyt a Conahcyt.
Este cambio de nombre también plantea un escenario de incertidumbre para los trabajadores de Centros Públicos de Investigación, como el CIDE, “pues no se enmarcar en la nueva Ley el procedimiento de una sustitución patronal y las consecuencias jurídicas que trae el nuevo patrón Conahcyt”, se explica en el pronunciamiento.
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