Nueva York.—La galería Marian Goodman abrió ayer al público la primera exposición de Gabriel Orozco desde que hace cuatro años el artista fincó su residencia en Asia. La muestra incluye tres series de esculturas y media docena de pinturas en témpera.
Abierta hasta el 27 de octubre, la exhibición da cuenta de las influencias que han tenido en Orozco (Veracruz, 1962) sus estancias en Bali, Indonesia, y en Tokio.
“Llevo cuatro años viviendo en Asia. Estoy en Japón y en Bali, donde ahora estoy trabajando piedra caliza. He estado mucho tiempo ahí y viajando mucho a México. De alguna manera, esta exposición muestra eso”, indicó Orozco.
Orozco explicó que en la comunidad de Ubud, centro artesanal en Bali, creó la serie de esculturas en piedra caliza, de unos 30 por 30 centímetros, y que en México elaboró esculturas con piedras volcánicas tezontle y recinto. De menor tamaño, son algunas piezas creadas en mármol negro.
“Creo que se refleja en esta exposición esa combinación entre el trabajo de escultura que hago con varios materiales mientras viajo por el mundo. En este caso creo que se nota la conexión con Bali, México y Tokio”, aseguró.
El artista continuó desarrollando serie de pinturas al témpera, compuestas por diseños geométricos cromáticos que oscilan entre lo figurativo y lo abstracto.
Después de su primera exposición en 1983, la obra de Orozco ha sido objeto de numerosas exposiciones individuales en grandes museos como el de Arte Contemporáneo de Los Ángeles y el del Palacio de Bellas Artes, en México.