La noche más oscura del Palacio de Bellas Artes fue el 15 de mayo de 2019. El recinto cultural más importante del país homenajeó al líder de La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García. El evento, disfrazado de concierto, en realidad fue un festejo por el cumpleaños 50 del apóstol, quien ahora cumple una condena de 16 años en Estados Unidos por abuso sexual de menores.
Las autoridades lo negaron una y otra vez. Desde el Presidente hasta la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, y la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Lucina Jiménez, defendían que no existió ninguna solicitud o procedimiento que hiciera alusión a las intenciones religiosas del evento. Sin embargo, un expediente del INBAL revela las negligencias de los funcionarios encargados del resguardo del Palacio.
“Existieron indicios y/o alertas que advertían las intenciones reales del concierto músico vocal"‘El guardián del espejo", mismas que iban encaminadas a realizar un homenaje a Naasón Joaquín García, llamado Apóstol de Jesucristo y Presidente Internacional de la Iglesia La Luz del Mundo (...), y que si bien la realización del evento no ocasionó un daño patrimonial, si lo fue a la imagen y uso del Palacio de Bellas Artes”, se lee en el expediente administrativo RE-00017/2019 del Órgano Interno de Control del INBAL, en poder de EL UNIVERSAL.
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Aquella noche, Naasón Joaquín disfrutó de su concierto desde la tribuna máxima del Palacio junto a políticos como el hoy jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, gracias a una serie de errores y omisiones por parte de los funcionarios, como “autorizar el programa de mano sin que fuese revisado de forma correcta”, pues contenía el rostro del líder de La Luz del Mundo y la leyenda de “50 aniversario”. Además destaca: “Ni se vigiló su estricto cumplimiento en tiempo y forma”, pues para el evento se “asignó los palcos oficiales sin que se haya modificado el convenio de concertación”, que sólo se otorga en casos excepcionales.
El expediente detalla los pormenores de la gestión del senador Rogelio Israel Zamora, del Partido Verde, que cuatro meses antes del evento mandó la solicitud para ejecutar dos presentaciones musicales en la sala principal de Bellas Artes.
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El 4 de marzo de 2019 se reunió con la entonces gerente del Palacio, Silvia Carreño y Figueras; le informaron que se trataba “de un concierto músico-vocal semiescenificado en el que participará el Coro Monumental de la APEM (...), con el programa ‘El guardián del espejo’ de la autoría de David Mendoza”. Tras solicitar al director de la Compañía Nacional de Ópera “su opinión sobre la calidad artística de los solistas propuestos” y “la calidad artística del evento”, las autoridades aprobaron el evento del 15 de mayo a las 20 horas con una cuota de 185 mil 413 pesos por el uso del recinto.
Nueve días antes del homenaje, la Coordinación Editorial y de Difusión de la Gerencia del Palacio de Bellas Artes, a cargo de José Rojas Patiño, recibió la propuesta del programa de mano que debió ser revisado de acuerdo a la normatividad y al contenido expuesto para luego ser aprobado. Sin embargo, esta oficina en ningún momento cuestionó que el folleto consignaba el “50 aniversario” y que en el número cero estaba visiblemente el rostro de Naasón.
“No fueron emitidos comentarios ni observaciones al diseño y/o logotipos plasmados en el documento, dándose el visto bueno al programa el 13 de mayo”, dicta el expediente. La Coordinación Editorial sólo se limitó a solicitar cambiar a letras cursivas algunos textos de la portadilla interior, y “sustituir algunos números con texto y correcciones de fechas en algunos títulos de obras”.
“Debió no sólo revisar cuestiones de estilo y puntuación, sino emitir comentarios normativos que evitaran comprometer de manera distinta la imagen del Palacio de Bellas Artes (...), no se tiene nada que se acredite que se haya cuestionado a qué se refería el 50 aniversario, o de quién se llevaría a cabo esa celebración, así como preguntar a quién correspondía el perfil de la persona en la mayor parte del número 50 (...), hechos que jamás fueron cuestionados ni por la Gerencia del Palacio de Bellas Artes ni por la Coordinación Editorial”, estipula el expediente.
Sucedió algo similar con los palcos oficiales, Naasón tuvo el placer de disfrutar del concierto desde los lugares más privilegiados del recinto debido a omisiones administrativas.
El senador Rogelio Israel Zamora manifestó su interés para usar estas localidades, pero esto no fue estipulado en un principio en el Convenio de Concertación, por lo que la Dirección de Asuntos Jurídicos tenía que modificar el acuerdo. Pero no hay “documento alguno con el cual se haya solicitado, por lo que se incumplió con lo establecido”, registra el documento.
“El 14 de mayo por la noche recibo un correo en el cual se me hace del conocimiento el nombre de la persona que recibiría el reconocimiento, pero ese correo lo revise al día siguiente aproximadamente al mediodía, después de haber enviado alcances de los nombres de las personas que ingresarían al Palacio..., al revisar el correo se me hace un poco raro el nombre y cargo que señalaban, pues menciona que el reconocimiento se le entregaría al Apóstol de Jesuscristo, Naasón Joaquín García, Presidente Internacional de la Iglesia La Luz del Mundo”, declaró Ana María Fonseca, jefa del Departamento de Proyectos Especiales del Palacio, sobre las alertas que hubo del evento religioso.
En otra comparecencia, el subdirector de Administración de la Gerencia del Palacio, Jesús José Sánchéz, relata que a las 19 horas ya había al menos 3 mil personas en la explanada, frente a pantallas que colocaron para transmitir el evento: “Lo que me llamó la atención es que las damas vestían faldas largas; y los caballeros, algunos de traje con un parche color naranja en el lado derecho de su pecho con una leyenda que decía ‘La Luz del Mundo’”.
A pesar de ello, el evento siguió como viento en popa, desfilaron los entonces legisladores Félix Salgado Macedonio, Julio Menchaca, Roberto Moya, Sergio Mayer, Gabriela Benavides, Juan Manuel Fócil, Julio Menchaca, entre otros.
Según la subdirectora general de Bellas Artes, Laura Elena Ramírez, 15 minutos antes de finalizar el concierto, la asistente del senador Rogelio Zamora “llegó con la intención de incluir un video, que se presume se trataba de la semblanza que se pretendía proyectar para dar paso al reconocimiento (...), así como distribuir material religioso y entregar un premio a su líder”.
En mayo del 2019, EL UNIVERSAL publicó que a nombre de la Cámara de Diputados, al menos 35 legisladores representantes de las 32 entidades (principalmente de Movimiento Ciudadano), entregaron dos reconocimientos al líder religioso en el Casino Español tras la cancelación en Bellas Artes.
Otra irregularidad (que no menciona el expediente) es un hecho sin precedentes: Naasón salió al balcón principal del Palacio a saludar a sus seguidores, lo que violó la normativa del recinto.
“Nunca jamás se mencionó ni por escrito ni verbalmente que se iba a hacer un homenaje ni que el evento era de carácter religioso”, fue una de las tantas veces que Lucina Jiménez negó rotundamente que las autoridades estuvieran al tanto de las intenciones del evento; al contrario, sólo responsabilizó al senador Zamora.
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