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Como parte del homenaje Miro nacer la tempestad. Cien años de Alí Chumacero , se llevará a cabo la mesa redonda Alza la noche el salmo del olvido , en la que se recordará la obra literaria del poeta nacido en Nayarit, así como su labor como editor, su entusiasmo por descubrir nuevas promesas literarias y muchos otros aspectos de su vida, informó el INBA .
Participarán Jorge Asbún, José Francisco Conde Ortega, José Ángel Leyva y Leticia Romero Chumacero este domingo 8 de julio a las 12:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
La obra principal de Alí Chumacero fue producida durante las décadas de los 40 y 50, cuando aparecieron libros como Páramo de sueños (1944), Imágenes desterradas (1948) y Palabras en reposo (1956).
“Señalo el hecho de que fue una obra breve porque tiene el mismo tipo de contención que podríamos encontrar en la obra de Juan Rulfo, también una obra pequeña en cantidad, pero vastísima en términos de significados y de propuestas”, comentó la especialista Leticia Romero Chumacero.
Para la profesora-investigadora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México , la poesía de Alí Chumacero corre con suerte entre las nuevas generaciones: “El erotismo y la religiosidad, un poco en la línea de López Velarde , donde la figura femenina se representa como una especie de día para la trascendencia y que en ese sentido supone una cierta idea de amor, de familiaridad y de masculinidad”.
En la poesía de Chumacero el lector encuentra reflexiones de tipo religioso y, por momentos, hasta del tipo existencial, “de tal forma que no son solo poemas eróticos, sino también de aliento filosófico”, aclaró Romero, para quien Alí tiene una gran relación con las afinidades temáticas de Velarde, pero mucho más con los escritores del grupo Los Contemporáneos , particularmente con Elías Nandino.
Una de las facetas menos conocidas, pero igual de importantes dentro de la trayectoria literaria de Alí Chumacero fue la de editor y fundador de la serie SepSetentas, así como subgerente del Departamento Técnico y gerente de Producción del FCE, por lo cual Leticia Romero Chumacero ponderó estas actividades como algunas de las más interesantes del poeta nacido en Acaponeta.
“Es un respeto por la palabra que lo llevaba a ser autor de cuartas de forros, esas notas que son aparentemente lo menos relevante del libro. Cualquier lector medianamente avezado sabe que son importantísimas, primero por el mercado, y después porque hay una capacidad del maestro para llegar al centro del contenido de la obra. Aunque parezca sencillo no lo es, supone un respeto por la palabra que implica contención suficiente para hablar en un párrafo, o dos a lo sumo.
Él pasó por todas las fases del libro con un enorme respeto y amor por el trabajo, con una humildad intelectual subrayadísima. La suya sería una lección de humildad ante las palabras”.
Su experiencia como profesora de literatura ante universitarios, a quienes da clases de poesía mexicana y, puntalmente, sobre la poesía de Alí Chumacero, ha llevado a Romero a reflexionar sobre los jóvenes y su encuentro con esta obra: “Me parece que a ellos lo que les llama más la atención es que es un poeta que estaba activo tan joven como ellos hacia los años 40 y, sin embargo, a pesar de que han pasado varias décadas sigue teniendo vitalidad, sigue teniendo un erotismo desbordado que todavía les habla a ellos con la misma eficacia, desde luego desde una perspectiva diferente”.
Leticia Romero propone a todo nuevo lector de Chumacero leer fragmentos de libros como Palabras en reposo y poemas como "Responso del peregrino", "El monólogo del viudo", "Alabanza secreta e Imagen de una voz", por mencionar algunos. “Ojalá que no solamente los lectores se acerquen sino también de una manera específica los jóvenes porque van a encontrar algo que les va a resonar y les va a interesar”, finalizó.
akc
