El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) levantó una denuncia ante la Fiscalía General de la República , porque ubicó dos lotes de documentos históricos que estaban previstos para ser subastados el 21 de julio, por Morton.
La institución señaló en un comunicado que tuvo conocimiento por el catálogo que hizo público la propia casa de subastas.
“A partir de ello, el 06 de julio de 2020, un especialista del Instituto realizó el dictamen en materia de documentos históricos donde se concluyó que 15 manuscritos correspondientes a los lotes 34 y 147 fueron elaborados entre los siglos XVIII y XIX, por personal que ejercía su profesión al interior del Sagrario Metropolitano de la Catedral de México ”.
El INAH dijo que tras el dictamen, se determinó que estos documentos formaron parte del archivo administrativo e histórico del Sagrario Metropolitano, puesto que su contenido (censos) era parte fundamental para conocer el padrón de los sujetos obligados al pago del diezmo.
Ante esa situación, señaló los documentos están catalogados como Monumentos Históricos, en términos de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
“El 07 de julio del año en curso, el INAH, con el respaldo de la Secretaría de Cultura, presentó la denuncia de hechos ante la Fiscalía General de la República, donde se integró la Carpeta de Investigación correspondiente. A la fecha, se está en espera de que esta Fiscalía lleve a cabo las diligencias a que haya lugar”.
La subasta de libros y documentos de la Colección y Biblioteca Backal, organizada por la Casa de Subastas Morton, está prevista para llevarse a cabo el próximo 21 de julio de 2020.
Sin embargo, en un comunicado, Morton informó que “no procederá a comercializar lotes (34 y 147) que generen dudas o sospechas sobre su origen”.
La casa de subastas señaló que cuenta con protocolos que permiten mitigar el riesgo de sufrir consecuencias ante objetos que pudieran haber sido sustraídos de forma ilegal de colecciones públicas o privadas.
Sus protocolos consisten en difundir de manera pública y masiva los catálogos de las subastas y hacer del conocimiento público los resultados de las ventas, porque son parte del sistema internacional Art Loss que revisa y coteja los catálogos de subastas en todo el mundo con los reportes de robo.
“Morton Subastas no adquiere los lotes que ofrece, se limita a ser un intermediario entre particulares; garantizando siempre la visibilidad y transparencia de las operaciones de compra-venta. Gracias a la política de publicar y difundir las obras en los catálogos respectivos, los especialistas o presumibles terceros interesados, pueden manifestarse conforme a su derecho convenga o en su caso en favor del interés público”, sostuvo.
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