"Es un cliché creer que las obras infantiles no pueden hablar de nuestra realidad. Lo que estamos buscando es que abordar temas maduros de una forma que sea digerible para los niños", afirma Claudia Marinclán, quien escribió y creó el concepto escénico de "Ikuika Noyulo", pieza dirigida por el colectivo, que conforman Yollotl Manzur, Daniela de los Ríos, Maleny García Miguel y la ya citada dramaturga.

"El canto de mi corazón" es el nombre que tendría la obra al traducir su título del náhuatl al español; detrás de su argumento subyace, como el nombre alude, una meditación en torno a la resistencia cultural y los factores externos que determinan el destino de un individuo.

Con tres marionetas híbridas (del torso a la cabeza es visible la marioneta; de la cintura a los pies, el cuerpo del actor), que representan al personaje principal, Juana, quien sacrifica su lengua materna, el propio idioma, a cambio de la adaptación social, es puesta sobre la mesa la visión femenina proyectada en nociones como la raíz, el origen y la cultura.

Imágenes ilustrativas de la obra "Ikuika Noyulo". Fotos:  Pili Pala
Imágenes ilustrativas de la obra "Ikuika Noyulo". Fotos: Pili Pala

La elección de las marionetas, continúa la dramaturga, se debe a la necesidad de representar a un personaje que se está volviendo títere de sus circunstancias: a través del tiempo, del porfiriato al México posrevolucionario, se observa los tránsitos en la vida de Juana; de perder tierras en la época de Don Porfirio a la recuperación de su familia en los tiempos de Cárdenas.

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"Elegí que fueran marionetas porque, a veces, no se elige desde la conciencia, sino desde otros motores, como la tradición, la política y la economía. Los personajes que rodean a Juanita son máscaras que representan arquetipos; en este universo, todos podemos ser diferentes personajes y cambiar de arquetipo". Parecen temas de adultos, pero la capacidad de comprensión de los niños es plena, explica la dramaturga.

Ciertas escenas, también, son abordadas desde el humor: "La idea es que los niños se diviertan en situaciones que puedan ser complejas".

Foto: Pili Pala
Foto: Pili Pala

A los títeres los complementa el dispositivo escénico: un "cine a mano" (dibujos en tiempo real hechos por el artista, Arturo López Pío, sobre un acetato que se proyecta en el escenario) que ilustra plásticamente cada época histórica abordada en la historia.

"Ikuika Noyulo", se presenta hoy, al mediodía, en la UVA (Unidad de Vinculación de Artes) del Centro Cultural Tlatelolco (Ricardo Flores Magón I, Nonoalco Tlatelolco).

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