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Oaxaca de Juárez. —Tras la colocación de ocho pantallas planas en el interior de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de Oaxaca, la Arquidiócesis de Antequera informó que la decisión de habilitar los monitores se llevó a cabo tras la petición que hicieron algunos integrantes de la feligresía.
Registros históricos indican que la construcción del templo católico ubicado en el corazón de la ciudad data de 1534, aunque los trabajos de construcción basados en los modelos de basílica de la Ciudad de México y Puebla concluyeron 30 años después, por lo que destaca su importancia histórica.
De acuerdo con la Arquidiócesis, el 12 de julio de 1773, la Catedral fue consagrada a la virgen Asunción de María.
Por la colocación de pantallas, tanto organizaciones civiles como habitantes de la capital oaxaqueña y fieles católicos han expresado su descontento y manifiestan que ésta atenta contra la estructura del histórico inmueble.
Ante ello, la Arquidiócesis señaló que no se realizaron afectaciones a las columnas donde las pantallas fueron colocadas. A través de su departamento de Comunicación, el organismo religioso indicó que las pantallas se colocaron en rodetes metálicos que abarcan la circunferencia de los pilares interiores del templo, de donde pendían banderines.
Éstos se aprovecharon y acondicionaron para facilitar la colocación de las televisiones. Asimismo, señaló que también se empotraron pantallas en las capillas, pero éstas penden de las rejas de acceso.
Explicó que los transmisores fueron colocados tras la iniciativa del párroco de la catedral, quien ha atendido peticiones para una medida que pueda mejorar la visibilidad durante los actos religiosos.
Lo anterior es importante, sobre todo al momento de la consagración en cada misa, pues no solamente se trata de un acto auditivo, sino también visual, señaló la Arquidiócesis. que agregó que la medida fue tomada para completar el acto de fe.
Por lo anterior, las pantallas serán de gran utilidad, sobre todo durante las celebraciones eucarísticas que se realizan a lo largo de cada domingo, donde la concurrencia impide la visibilidad del altar mayor.
Sobre la autorización para la colocación de los aparatos, el organismo religioso precisó que en ninguno de los templos con importancia histórica se han realizado cambios sin la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“Todo se lleva a cabo tras una previa consulta al INAH”, insistió.
Añadió que además de la adecuación de los monitores, el INAH estuvo al tanto de las autorizaciones pertinentes que refieren a las obras de restauración que se realizaron en el interior de la catedral, así como en las cúpulas que resultaron dañadas tras los sismos del año pasado.
En tanto, EL UNIVERSAL buscó a los representantes del INAH en el estado, y aunque en un primer momento, personal de la delegación reconoció estar al tanto de la existencia de las pantallas, después evitó responder las llamadas para complementar los detalles sobre este caso.
