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La escritora uruguaya Ida Vitale habló del “frenesí poético” que alberga la obra cumbre "El Quijote" al recibir el Premio Cervantes , el máximo reconocimiento a la creación literaria en español.
“Muchas veces lo que llamamos locura de El Quijote, podría ser visto como irrupción de un frenesí poético , no subrayado como tal por Cervantes, un novelista que tuvo a la poesía por su principal respeto”, expresó la poeta.
Figura destacada del esencialismo poético, Vitale es a sus 95 años la quinta mujer en recibir el galardón. Al anunciarlo, el jurado describió su poesía como “intelectual y popular, universal y personal, transparente y honda”.
Última sobreviviente la llamada Generación del 45 , que integraron figuras como Mario Benedetti, Juan Carlos Onetti, Amanda Berenguer y Ángel Rama , su primer marido , Vitale ha compaginado la docencia con la publicación de poesía, prosa y traducciones del francés, inglés, italiano y portugués.
Para celebrarla como una de las escritoras más destacadas, la recordamos con sus poemas más sobresalientes
"Gotas"
¿Se hieren y se funden?
Acaban de dejar de ser la lluvia.
Traviesas en recreo,
gatitos de un reino transparente,
corren libres por vidrios y barandas,
umbrales de su limbo,
se siguen, se persiguen,
quizá van, de soledad a bodas,
a fundirse y amarse.
Trasueñan otra muerte.
"Fortuna"
Por años, disfrutar del error
y de su enmienda,
haber podido hablar, caminar libre,
no existir mutilada,
no entrar o sí en iglesias,
leer, oír la música querida,
ser en la noche un ser como en el día.
No ser casada en un negocio,
medida en cabras,
sufrir gobierno de parientes
o legal lapidación.
No desfilar ya nunca
y no admitir palabras
que pongan en la sangre
limaduras de hierro.
Descubrir por ti misma
otro ser no previsto
en el puente de la mirada.
Ser humano y mujer, ni más ni menos.
"Cuadro"
Construimos el orden de la mesa,
el follaje de la ilusión,
un festín de luces y sombras,
la apariencia del viaje en la inmovilidad.
Tensamos un blanco campo
para que en él esplendan
las reverberaciones del pensamiento
en torno del icono naciente.
Luego soltamos nuestros perros,
azuzamos la cacería,
la imagen serenísima, virtual,
cae desgarrada.
"Penitencia"
¿Mirar atrás será pasar
a ser de sal precaria estatua,
un perecer petrificado
preso en sí mismo, parte
del roto encanto de un paisaje
cuya música no logro más oír?
¿Debo matar lo que miré,
el mito que minuciosa
pliego y despliego,
grava para mi paso solo?
¿Ciega borrar lugares,
playas, vientos, el tiempo?
Sobre todas las cosas,
anular horas que se han vuelto inútiles
como lluvia que cae
sobre el mar implacable,
como mis propios pasos
si no son penitencia.
"Exilios"
…tras tanto acá y allá yendo y viniendo.
Francisco de Aldana
Están aquí y allá: de paso,
en ningún lado.
Cada horizonte: donde un ascua atrae.
Podrían ir hacia cualquier fisura.
No hay brújula ni voces.
Cruzan desiertos que el bravo sol
o que la helada queman
y campos infinitos sin el límite
que los vuelve reales,
que los haría de solidez y pasto.
La mirada se acuesta como un perro,
sin siquiera el recurso de mover una cola.
La mirada se acuesta o retrocede,
se pulveriza por el aire
si nadie la devuelve.
No regresa a la sangre ni alcanza
a quien debiera.
Se disuelve, tan solo.
akc