En el Islam, la palabra hudud se utiliza para hablar de los límites del comportamiento humano, aquello que podría afectar las leyes establecidas, cuenta el director y dramaturgo Jonathan Granados. "Hudud" trata sobre la posibilidad de vida que tienen los hombres homosexuales, puesto que la homosexualidad puede costarles la vida, continúa: "En Irán hay una pequeña modificación que permite la transexualidad a cambio de la vida. Son tres actores sobre escena y son tres historias que en algún punto llegan a tener una convergencia. Cada una sucede desde puntos de vista diferentes: el social, el cultural y el religioso. Se trata de abrir una ventana para conocer otras realidades".
Tres historias llenas de ímpetu, coraje y fuerza: "Tienen muchas preguntas existenciales, se confrontan e inclusive en algunas hay preguntas filosóficas sobre qué es el amor, la religión, Dios y su función en el mundo práctico y social. Estas tres historias nos hacen abrir la puerta para adentrarnos en otro mundo".
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El hilo conductor es lo que le sucede a una mujer trans después de diez meses de haberse hecho una operación de cambio de sexo. "Ella entiende y acepta la sumisión total a Alá. Su operación fue todo un éxito y ella se encarga de guiar a quienes van a someterse a esta operación. Una operación que, además, es subsidiada por el gobierno iraní y representa la única alternativa, repito, que tienen para poder vivir, puesto que la homosexualidad está prohibida. Entonces, este personaje es el hilo conductor que nos lleva por una, digamos, montaña rusa de emociones que pasan por el coraje y la ira; uno va realmente surfeando por este mar de sentimientos y es sumamente interesante comprenderlo porque las tres historias tienen una convergencia en algún punto, las tres historias se unen. En uno de los personajes tenemos el pensamiento revolucionario y su historia de cómo trata de escapar de Irán; tenemos también el rechazo familiar y amoroso, y tenemos la aceptación total, la entrega y la sumisión a lo divino, que es lo que significa en el Islam".
Hay que recordar, dice Granados, que en Irán lo que dice El Corán tiene que estar fundamentado por la ley. "Imaginemos que alguien va también contra ese pensamiento. Y es más interesante todavía en la realidad porque es interpretado por una actriz trans, cuyo proceso y cuya transición ha sido aceptada y ha sido consciente, contrario al personaje trans que está interpretando. Hay una convergencia allí que vuelve álgido y potente el tema porque la actriz, Azul Piccone, lo habla y lo integra desde sus propias experiencias. Ella ha aceptado, repito, esta transición libremente, pero también hay mucho del texto que le hace sentido: el rechazo, la persecución, los insultos. Es importante entender estas y otras realidades".
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El respeto al Islam, a una mística y un Estado que puede no ser comprendido cabalmente en Occidente, es uno de los ejes que prevalecen en "Hudud", concluye el directo.
Además de Azul Piccone, en la obra actúan José Riveroll, Luis Frec y Jimmy Varsan. Puede verse hasta el 24 de abril, los jueves, a las 20:30 horas, en El 77 Centro Cultural Autogestivo (Abraham González 77, Juárez).
melc