La vida de Juana Barraza Samperio, asesina serial y exluchadora profesional, conocida como “La Mataviejitas” , es la inspiración de Hombruna, monólogo interpretado y adaptado por Valentina Garibay —actriz seleccionada por el Drama Fest México-Rusia en 2020 y el Festival de la Joven Dramaturgia en 2018 —, y escrito y dirigido por Richard Viqueira, a quien la Cambridge Encyclopedia of Stage Directors enlistó como uno de los 15 directores mexicanos más importantes.
A diferencia de otras piezas de Viqueira, donde la escenografía o la utilería —manipulación de fuego o de cuchillos, por ejemplo— sirven para plantear puestas en escena radicales, provocadoras, que llevan a los actores y al público a situaciones límite, Hombruna confronta al espectador con la violencia de un guion que, “a través de los elementos en escena, crea una atmósfera poética. Imágenes bellas y poderosas que podrían estar en contraposición con la trama misma. La gente no imagina que un monólogo relacionado con los asesinatos y la lucha libre tenga este contenido estético. La obra, por supuesto, no es para menores de edad; el público sale tocado, movido por la historia de Barraza, quien, a su vez fue víctima de maltrato y de abuso sexual. Desde la dramaturgia misma, el espectador se conecta y no necesariamente se deben usar elementos pirotécnicos para conmocionar al público”, señala Garibay.
Los personajes relevantes en la vida de Barraza son representados en el monólogo con objetos: globos, instrumentos de viento o muñecas inflables, artículos elegidos para escenificar la “metáfora de quitarle el aliento al otro”, puesto que la forma que ella tenía para asesinar era el estrangulamiento.
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Justo uno de los objetivos de la representación, cuenta, es darle veracidad al personaje en sus distintas etapas de vida: desde su infancia y la relación tormentosa que tuvo con su madre y su abuela, de quienes Barraza afirmó que la maltrataban, hasta los crímenes contra mujeres de la tercera edad. “Fue un reto humanizar, desde mi punto de vista, cuáles son los hechos que llevan a un delincuente a cometer un crimen, sin justificarlo. Los puntos de quiebre en la vida de estas personas que se sienten rebasadas y deciden destruir todo a su alrededor. El personaje que construí tiene claroscuros. Como actriz, intenté relacionarme con los demonios y monstruos de ´La Mataviejitas´ desde mi historia personal”.
Viqueria ha dicho, profundiza Garibay, que muchas personas viven maltrato y abuso, y no se convierten en asesinos seriales. “¿Bajo qué circunstancias se toma una decisión así? Es fácil decir que los otros son los criminales y querer ser parte del lado de la sociedad que actúa de forma moral o representa el bien, pero también es justo representar el panorama que ella vivió y la transformó en una asesina porque es probable que su expectativa de vida no fuera matar gente”.
Foto: Víctor Zúñiga / EL UNIVERSAL
El caso de Barraza, en palabras de la actriz, fue mediático a finales de las décadas de 1990 y 2000, por lo que Viqueira y la propia Garibay creyeron que un sector amplio del público lo recordaría, algo que no sucedió con las generaciones más recientes. Retomar este caso, 14 años después de que “La Mataviejeitas” fuera condenada a 759 años de encierro en el penal de Santa Martha Acatitla, le permite a Viqueira y Garibay reflexionar sobre la relación de la sociedad mexicana con la figura femenina que, “en tiempos recientes, se ha venido discutiendo de forma más abierta”: Hombruna pone sobre la mesa las preguntas pertinentes sobre la objetualización de la mujer. “Se cuestionan ciertas ideas que están instaladas en el imaginario de la sociedad mexicana.
¿Qué es lo femenino? ¿Por qué una mujer es calificada de hombruna por sus características físicas o sus intereses y pasatiempos?” Las etiquetas y máscaras que se le colocan a los individuos en México son un eje de la reflexión —dice Garibay—, algo en lo que ella misma profundizó durante la investigación de campo requerida para la obra. “Tuve la fortuna de entrevistar a la Princesa Sugehit, una mujer muy interesante a la que su familia no le dejaba acercarse a la lucha libre. En sus años de formación, le ocultó a su familia que hacía este deporte. Por fortuna, ahora hay una gran efervescencia sobre lo que implica la libertad de la mujer. Es algo que se viene trabajando desde hace varios años y hay que tomarlo con mucha responsabilidad porque no se trata de una lucha de las mujeres contra los hombres o los individuos, sino contra los paradigmas de la sociedad”, concluye.
Hombruna es presentada por la compañía Kraken Teatro y se realizó con apoyo del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC). La temporada termina el 28 de agosto con funciones de miércoles a viernes, a las 20:00 horas; sábado, a las 19:00 horas, y domingo, a las 18:00 horas, en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart; Río Churubusco 79, Country Club).
Foto: Víctor Zúñiga / EL UNIVERSAL
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