Cada día es una función distinta. El ensamble los recibe: les ofrece, a los espectadores, chocolate, té y café. Al mismo tiempo, se genera una especie de empatía y sinergia a ambos lados del escenario y, a partir de ese momento, la cuarta pared se rompe. Las palabras de la conductora, quien media entre el ensamble artístico y la audiencia, hacen posible la dinámica a través de la que se desarrolla “Historias extraordinarias para contar y ser contadas. Improvisaciones fugaces para encuentros inolvidables”: que a partir de lo que el público cuenta, se desarrolle el hecho escénico, que el libreto lo plantee el espectador, ya sea al describir meras sensaciones, anécdotas, escenas breves de todo tipo o historias profundas y cercanas a la catarsis.
“No es una obra de teatro convencional. Convivio escénico es como la llamamos”, dice, en entrevista, Erick Israel Consuelo, actor conocido por interpretar a “Manny” en la serie “Narcos México” y director de la compañía Tierra de en medio.
“Aquí el espectador va a ser partícipe de lo que suceda en escena. Los autores de lo que va a suceder son tanto los espectadores como el ensamble artístico y la audiencia. Las personas guiadas por la conductora cuentan sus experiencias de vida, lo cual, en cuestión de segundo, se convierte en un hecho escénico y es la materia prima de lo que vamos a generar mediante escenas a través del ritual escénico”, continúa.
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La pieza, evidentemente, tiene como base la improvisación y se inserta en el Teatro Playback, técnica surgida en la década de 1970. “¿Qué buscamos? Honrar las historias de las personas y celebrar la vida. Venimos de una pandemia y momentos críticos personales. Nos toca contar estas historias, historias que, a veces, al ser vistas desde afuera, toman una perspectiva diferente”.
En otra palabra, el público se identifica con ciertas emociones o circunstancias. “La catarsis sucede si alguien empatiza o se identifica. Las historias que vivimos no las pasamos solos. Siempre habrá alguien que ha vivido una circunstancia similar. La idea es compartirnos con el espectador. El espectador es el motivo principal de nuestro quehacer escénico y muchas veces lo olvidamos”.
La sala es pequeña; en ella caben 45 personas y, entre éstas, alrededor de 12 deciden participar por su propio deseo. En escena hay seis actores, contando al ya mencionado director de la compañía: Emma Claudia Wega, Jorge Maldonado, Monserrath Brenes, Karen Corante, Adrián Alarcón, así como el músico Jesahel Pantoja.
Con este proyecto, Tierra de en medio celebra cinco años de existencia. “La compañía la levanté con la ayuda del ayuntamiento de Tlalnepantla de Baz, Estado de México, pero después de algunos cambios se anuló el presupuesto y seguimos de forma independiente”, detalla Consuelo y adelante también que celebran este primer lustro con una residencia en el Teatro La Capilla y que tienen programada la presentación de varios trabajos.
“Historias extraordinarias para contar y ser contadas” se puede ver los domingos, a las 18:00 horas, en la Sala Novo, del Teatro La Capilla (Madrid 13, Del Carmen). La temporada acaba el 4 de junio.
melc