El artista británico Mat Collishaw, uno de los más significativos del panorama internacional, presenta en España su obra, un conjunto de piezas muy simbólicas con las que reinterpreta la historia del arte y la cultura con el uso de las nuevas tecnologías, en la exposición "Dialogues".

Una muestra que desde mañana, sábado, se pude ver en el Jardín Botánico de Madrid , organizada por la Fundación Sorigué.

"Dialogues" está dividida en dos partes, naturaleza e historia del arte, dos obsesiones para el artista que ha querido dialogar así con la cercanía del Museo del Prado , y las plantas del propio Jardín Botánico, según explicó Collishaw (Nottingham, 1966) este viernes.

"Es la primera vez que he puesto estas obras juntas y reúne trabajo de diferentes etapas. Y esta divida en naturaleza, por este entorno, donde estamos, y en la historia del arte, porque siempre me ha interesado dar otra vida a la pintura y a la escultura. De alguna manera, las obras de arte son estáticas y están congelas. Mi idea es que vuelvan a la vida", explicó este artista, que parece un ilusionista.

Las obras expuestas, alrededor de 35, son instalaciones de gran formato, que ofrecen la visión que tiene el autor, y con la que los visitantes no se quedarán indiferentes, porque la belleza, el horror y la violencia se dan la mano.

"La violencia no es bonita -dice Collishaw- pero está en todas partes, en los videojuegos, en las películas. Es una obsesión que está ahí y no podemos negar . Parto de una investigación que, por otra parte, siempre ha estado en la historia del arte. La violencia está presente en todos los museos", recalcó.

En la primera parte de la muestra, dedicada a la naturaleza, se encuentra la instalación "Albion", una metáfora de lo que está pasando en Inglaterra con el Brexit, dice el autor, y que alude a una idealizada antigua Inglaterra.

"'Albion', es un árbol centenario -explica el autor-, y es como nos referimos al pasado glorioso de Gran Bretaña. Es un referente en Reino Unido y representa el roble mayor, que es el árbol donde se escondía Robin Hood, es un símbolo y para mí es como lo que pasa con el referéndum y la idea de volver a un Reino Unido antiguo, cuando no había desempleo y no había inmigración".

"Esa idea de idealizar el pasado -continúa- es lo que simboliza el roble, aquí hay que sujetarlo con andamios porque es un árbol viejo, y con el láser creo una ilusión óptica del árbol decrépito que quiere morir pero la gente quiere sostenerlo", añade.

En la serie "Insecticide" (2006-2104) unas mariposas que han sido aplastadas y luego agrandadas a una escala muy exagerada están suspendidas en la más absoluta oscuridad, pero se ven iluminados los intensos colores de sus alas, en un duelo entre la muerte y la belleza.

En la parte dedicado a la pintura, que es una reflexión sobre el arte en la era digital, el artista muestra una escultura en relieve negativo que representa el cuerpo yacente de Cristo, o pinturas que dialogan con obras del Prado.

Collishaw, en esta misma sala, exhibe la serie "Last Meal o Death Row, Texas" (2011), donde reúne una serie de fotografías como bodegones flamencos del siglo XVII que representan las últimas comidas solicitadas por algunos reclusos que fueron condenados a muerte.

También destacan en la exposición las dos instalaciones o Zoótropos en 3D , un juego óptico en forma de lámpara que empieza a girar muy rápidamente hasta que la luz estrobóscopica da vida a las figuras que componen la lámpara, como si fuera una película.

Escenas de violencia, muerte o desenfreno, que están inspiradas en un pasaje del libro de "Eclesiastés" que dice: "come, bebe, porque mañana moriremos".

akc

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