Más Información
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
“Vamos a dar apoyo a los pequeños agricultores por sequía en Sonora”; Claudia Sheinbaum instruye a Berdegué
Derrota de México en disputa por maíz transgénico contra EU; estos son los argumentos de Sheinbaum y AMLO para prohibirlo
Dos años después de dar la espalda al proyectado museo Guggenheim de Helsinki , la capital finlandesa ha revitalizado su amplia oferta cultural con la construcción del impresionante museo subterráneo Amos Rex y de una espectacular biblioteca central en pleno corazón de la ciudad.
El recién inaugurado museo de arte contemporáneo Amos Rex, diseñado por el estudio finlandés JKMM Architects, pasaría totalmente desapercibido en el paisaje urbano de no ser por las cinco claraboyas abovedadas de aspecto futurista que emergen del pavimento.
Y es que la mayor parte de este museo, elegido por la BBC británica entre los ocho proyectos arquitectónicos más interesantes e innovadores inaugurados en todo el mundo en 2018, está oculta en el subsuelo bajo la concurrida plaza de Lasipalatsi (Palacio de Cristal).
La Biblioteca Central Oodi de Helsinki, actualmente en fase de construcción. Foto: EFE/ALA Architects
La plaza toma su nombre del edificio adyacente, una joya de la arquitectura funcionalista construida en 1936, donde se ubica la entrada al museo y cuya estética modernista aporta un curioso contrapunto al visionario diseño del Amos Rex.
Pese a haber sido erigida hace ocho décadas, la torre que domina el complejo se integra a la perfección en el conjunto, y los promontorios funcionan como un parque de recreo en el que niños y mayores trepan por sus pendientes o se deslizan en monopatín.
"El Amos Rex no sólo es un nuevo tipo de museo, sino un nuevo tipo de espacio urbano. Lo que lo hace único es su arquitectura, la forma en que se abre a la ciudad y redefine el paisaje urbano", cuenta a EFE su director, Kai Kartio.
El museo, propiedad de la fundación privada Konstsamfundet, que financió los 50 millones de euros de su construcción, cuenta con una superficie expositiva subterránea de 2.170 metros cuadrados y pretende ser "un lugar en el que confluyen el pasado, el presente y el futuro", explica su web.
Según Kartio, el museo tiene una media de 2 mil 400 visitantes diarios desde que abrió sus puertas hace poco más de una semana, por lo que estima que la afluencia superará las 100 mil personas antes de fin de año.
Para la exposición inaugural, el Amos Rex ha elegido una instalación digital del colectivo japoné s TeamLab, compuesto por 500 artistas, programadores, matemáticos y diseñadores que aspiran a "reconfigurar la realidad" mediante la investigación de la conducta humana en la era de la información.
No menos espectacular es el otro gran proyecto arquitectónico en marcha: una nueva biblioteca central bautizada como Oodi (Oda).
Ubicada muy cerca de la icónica Casa de Finlandia, del célebre arquitecto finlandés Alvar Aalto, la biblioteca se encuentra en la fase final de su construcción y será inaugurada el próximo diciembre.
Con un presupuesto de 98 millones de euros, Oodi es un edificio de tres plantas proyectado por el estudio ALA Architects, con una estructura de metal y vidrio en el que predomina su fachada curvada de madera y una enorme terraza que funciona como un balcón hacia la ciudad.
Pública, gratuita y abierta todos los días de la semana, la nueva biblioteca aspira a ser "el cuarto de estar de los ciudadanos de Helsinki", gracias a su céntrico emplazamiento y a su amplia oferta.
Además de albergar 100 mil libros, dispondrá de una sala de cine, cafeterías, talleres, salas de lectura y de juegos y diversas instalaciones que pueden reservarse a título privado para todo tipo de actividades.
Las autoridades municipales estiman que Oodi tendrá 2.5 millones de visitantes al año, una cifra equivalente a casi la mitad de la población de Finlandia.
La ciudad se plantea ahora la posibilidad de completar la renovación de su patrimonio cultural con la construcción de un nuevo edificio que sustituya a los actuales museos de diseño y de arquitectura.
De ser aprobado el proyecto, Helsinki copiaría la propuesta de la Fundación Guggenheim, rechazada en 2016 tras cinco años de agrios debates, de levantar un museo enfocado hacia estos campos, sólo que esta vez se trataría de un museo público sin la marca -ni los condicionantes económicos- de la franquicia neoyorquina.
akc