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ssierra@eluniversal.com.mx
El senador con licencia, por Morena, José Antonio Álvarez Lima, quien hace poco más de un mes llegó a la dirección de Canal Once, asegura que están subutilizados tanto el personal como los recursos; sostiene que ahí, como en muchas instituciones del gobierno, se usó mucho tiempo el “tercerismo”, se contrató con otros y se dejó de producir con recursos y equipos propios.
Su propuesta para el canal del Instituto Politécnico Nacional es que haya más producción, que se estudien y conozcan con precisión las audiencias, que se amplíe la barra informativa y que se le cambie el nombre a sólo El Once, porque no sólo es un canal, sino una plataforma.
¿Cómo encuentra Canal Once?
Es una institución noble. Tiene 60 años de hacer televisión cultural y educativa, y eso, más la señal que se dedica a los niños, es muy bien recibido en los hogares. Si tuviera mejor presupuesto, mejor equipo y mejor cobertura tendría garantizada una mayor audiencia. No tenemos mayor audiencia por nuestras limitaciones económicas y técnicas.
¿Qué proyecto trae al Canal?
Mejorar la producción local, hacer nuevas adquisiciones; tener una mejor oferta educativa, cultural y para Once Niños; una mejor oferta informativa y llegar a esos 40 millones de mexicanos que no tienen posibilidad de televisión de paga o streaming.
¿Cómo mejorará la producción?
Tenemos Once Niños, que es una señal muy exitosa, donde trabajan siete personas, y ahí tenemos que hacer un esfuerzo para repetir menos y dar más producciones originales. Los programas de opinión tenemos que enriquecerlos con reportajes y crónicas, que contextualicen las conversaciones. Conservaremos el pluralismo.
¿Desaparecerá algún programa?
De los de opinión no tenemos contemplado; más bien vamos a enriquecerlos. Pero el resto de la programación pues siempre… Los estables son los noticieros y los de opinión. El resto son series y esos, pues sí, cambian con la dinámica natural de programación.
¿Cuáles quedarían fuera?
Los que terminan. Por ejemplo el de la Reina Victoria (Victoria).
¿Pero de los producidos aquí?
No recuerdo en este momento. Hay programas de cocina, de viajes… Permanentes, sólo los noticiarios.
¿La barra informativa cómo se ampliará?
Tenemos proyectos para tener mayores cortes informativos y mejorar la producción. No vamos a ampliar la planta de personal, pues tenemos suficiente; en algunas áreas tenemos hasta exceso porque la producción local es pobre. Actualmente se producen pocas cosas en el canal. El Canal tiene suficientes instalaciones para producir más, pero eso cuesta: es escenografía, vestuario, materiales gráficos, creatividad, guiones…
¿Cuál es el presupuesto de Canal?
Son 530 millones al año. Se paga la nómina, producción, operación de noticieros. Creo que para los proyectos de este año nos va a alcanzar. Tenemos también que reponer y dar mantenimiento a equipos. Para operación y producción pueden ser 300 millones de pesos al año; y 200 y tantos para nómina.
¿Cuánto personal tienen?
Permanentes, como 450 personas.
¿Cuál es la situación laboral de ese personal?
Todos trabajamos por el régimen de honorarios; incluyendo su servidor. Algunos tienen seguridad social y algunos no. La televisión usa mucho el sistema de free lance y a ellos les conviene porque no sólo trabajan aquí.
Pero hay periodistas, por ejemplo, con años sin prestaciones.
Ese es el régimen laboral con el que me encuentro aquí.
¿Eso no va a cambiar?
En el presupuesto de este año no está contemplado ningún cambio en el régimen laboral.
¿Se recortó el presupuesto?
Sí, en 8%. Fueron 579 millones en 2018 y ahora son 530.
¿Qué lo anima a venir al Canal?
Soy senador de Morena, en Tlaxcala, al pertenecer a un movimiento uno está sujeto a otro tipo de invitaciones. A mí me invitó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Si puedo ser útil para una tarea, lo analizo, y en ese caso lo acepté. Tengo muchos años de trabajar en entidades de servicio público de comunicación, Radio Educación, aquí estuve hace 42 años como subdirector de Operaciones; fui director de Imevisión también.
¿Que opina sobre la independencia del Canal frente a Presidencia?
Esta es una dependencia del Instituto Politécnico Nacional. Está en el Politécnico, y así deber permanecer, y siempre va a ser de servicio público, plural, como la educación pública; una institución que estimule la libertad, la justicia, la difusión de la cultura, la ciencia y la tecnología.
¿Y frente al poder presidencial?
Somos parte del poder Ejecutivo federal en tanto que ahí está integrada la Secretaría de Educación con el Politécnico, pero yo no acuerdo con el Presidente. Mantengo la filosofía del Politécnico y de la SEP. Tampoco dependo de la vocería del Presidente.
¿Habrá trabajo junto con los demás medios públicos?
Nos hemos reunido ya; Imer, Radio Educación, Canal 22, la Dirección General de Televisión Educativa. Todos estamos coordinados por el SPR (Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano ), que dirige Jenaro Villamil. Él preside las reuniones donde cada uno da a conocer qué servicios de producción tiene, instalaciones y personal, para ver qué podemos compartir. Cada entidad conserva su independencia y autonomía porque tenemos diferentes regímenes jurídicos. Básicamente (se busca) la utilización más racional y compartida de los recursos. Podemos colaborar en la preparación de campañas del gobierno federal; nosotros, las que están orientadas a la educación pública, salud. Aún no se ha configurado.
¿Se hacía eso antes? Lo que veía es que producciones como Mover a México eran hechas por agencias de publicidad.
Dijo al principio que hay mucho personal... No es que haya mucho personal sino que está subutilizado; en Canal Once, las instalaciones y el personal están subutilizados. Si aumentamos la producción a ese personal, lo podemos poner a funcionar. Percibo interés en la gente, que esto vuelva a vivir, que vuelva a ser lo que fue.
¿Qué ha dejado de ser?
Cuando yo trabajaba aquí, la mayoría de las producciones eran locales. Eso se fue perdiendo por ocupar empresas externas. Todas las televisoras del mundo, la BBC, la española, la colombiana, todas producen; para esto son los cuatro estudios, esto no es una antena nada más.
Usted trabajó en medios hace años, ese mundo ha cambiado…
No tanto. Lo importante es lo que usted quiera decir y a quién. Los cambios son tecnológicos, pero la esencia no, el vínculo es la tecnología y yo estoy al día en la tecnología.
Las audiencias sí han cambiado.
Han cambiado la tecnología y las audiencias. Dejé de trabajar en medios públicos en 1991… pero estoy al día. Ha variado la exigencia de las audiencias, se han sectorizado y los usuarios tienen mucha oferta. Pero nosotros somos claros, no somos un canal de televisión. Inclusive, pronto va a ver que dice Once, le vamos a quitar lo de “canal”. Eso de Canal Once es del siglo pasado. Somos una plataforma, tenemos tres señales, la que todo el mundo identifica como Canal Once, Once Niños, y una señal internacional.
¿Cuál es el perfil de su audiencia?
Tenemos que hacer mejores estudios para conocer cuáles son nuestras audiencias, y las potenciales.
¿Sus programas con más éxito?
Los noticieros, Diálogos en confianza, los de Cristina Pacheco; en el IPN, los de ciencia, de opinión, Sacro y profano, Primer plano, Espiral, Dinero y poder, y el futbol americano.