Arqueólogos españoles descubrieron 20 tumbas de la época ibérica con restos humanos incinerados, junto con joyas y objetos metálicos, durante una excavación en la necrópolis de la Val dels Moliners, en la provincia de Teruel, España.
La semana pasada terminó la primera campaña de estudio y excavación de esta necrópolis, descubierta a partir de los fragmentos de piezas metálicas de adorno, principalmente brazaletes, que salieron a la luz en movimientos de tierra, indica el equipo de investigadores en un comunicado publicado este miércoles.
Estos trabajos destruyeron algunos túmulos funerarios hasta ahora no documentados , pero se conservan alineados en la parte superior del montículo.
Estos túmulos presentan características muy similares a los de la necrópolis de El Cabo de Andorra (Teruel) sobre los que el mismo equipo que interviene ahora en la Val dels Moliners publicó una nota en el año 2015.
Los trabajos se han centrado en la excavación de un túmulo de planta circular de 3.80 metros de diámetro, construido mediante un empedrado de mampuestos de caliza dispuestos en dos anillos concéntricos, del que ha desaparecido su tramo meridional como consecuencia de la erosión y la pendiente del terreno.
En el interior del túmulo, que no dispone de cámara sepulcral o cista ni, por el momento, de urna funeraria de cerámica, se han localizado restos de huesos humanos incinerados junto a algunos fragmentos de brazaletes y objetos metálicos de adorno de cobre o bronce también muy afectados por el fuego.
Además del túmulo se ha excavado y documentado un pequeño depósito de cenizas con numerosos fragmentos de piezas y adornos metálicos semi fundidos en el que están ausentes los restos de huesos y cerámicas y cuya funcionalidad, aún desconocida, será objeto de estudio, según continúa la nota.
Por las características de la necrópolis y los hallazgos hasta ahora efectuados parece probable que pueda datarse en torno al siglo VI a.C. si bien está previsto realizar dataciones por el método de C14 para confirmarlo.
Los expertos creen que la necrópolis descubierta en Aguaviva parece estar en relación, dada su proximidad, con un asentamiento ibérico de grandes dimensiones, denominado Vilarets, ubicado a apenas un kilómetro al este de su núcleo urbano.
La actuación en la necrópolis de la Val dels Moliners está promovida por la Asociación Parque Cultural del Maestrazg o en colaboración con el Ayuntamiento de Aguaviva y el Consorcio Patrimonio Ibérico de Aragón y se inscribe dentro del programa de investigación del mundo funerario ibérico de esta última entidad.
La excavación y estudio de esta necrópolis está dirigida por el arqueólogo José Antonio Benavente,
gerente del Consorcio Patrimonio Ibérico de Aragón, y en ella participa un equipo integrado por los arqueólogos Salvador Melguizo, de la Universidad de Zaragoza y Raimon Graells del Museo de Mainz (Alemania) y el antropólogo Ignacio Lorenzo. En los trabajos colaboran así mismo voluntarios de Aguaviva y del Taller de Arqueología de Alcañiz.
Los trabajos han sido financiados gracias a una ayuda del programa de investigación del Patrimonio Cultural Aragonés del Gobierno de Aragón concedida a la Asociación Parque Cultural del Maestrazgo por un importe de 3.568 euros, lo que supone el 80 % del presupuesto inicialmente previsto para la intervención de este año.
akc