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Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron en el sur de la ciudad una serie de fosas prehispánicas de más de 2 mil 700 años, un espacio donde posiblemente mujeres realizaban actividades relacionadas al cuidado perinatal.

En el sitio, ubicado en la colonia La Otra Banda, entre San Ángel y El Pedregal, arqueólogos de la Dirección de Salvamento Arqueológico hallaron 26 fosas de los periodos Formativo Medio (700 a 400 a.C.) y Formativo Tardío (400 a 200 a.C.), algunas de ellas podrían haber sido usadas para labores cotidianas efectuadas sólo por mujeres. “Es el caso de baños de vapor con hierbas, como parte de los cuidados perinatales, pues mezclados con restos de carbón hallamos un semicírculo formado por cantos rodados y basaltos pegados a la pared, que se encuentran rotos o estrellados por una constante exposición al fuego”, explicó Antonio Balcorta Yépez, uno de los arqueólogos que trabaja en ese sitio donde se realiza un proyecto inmobiliario.

En un comunicado, el INAH refiere que el descubrimiento de fosas tronconónicas suelen asociarse a espacios habitacionales y tenían la función de contener materiales de desecho, ser lugares de almacenamiento de granos y de artefactos al igual que de uso funerario, pero en este sitio, los investigadores hallaron un par de fosas con estas características. Para confirmar la hipótesis, realizarán análisis químicos y de polen a las cavidades.

“Nuestra propuesta también se apoya en que en el tapón de las fosas y dentro de las mismas se han registrado más de 130 figurillas que representan a mujeres embarazadas (e infantes en menor medida)”, indicó el arqueólogo. “Aunque no se trata de un espacio dedicado exclusivamente al cuidado perinatal, es probable que estuviera asignado a las mujeres y administrado por ellas mismas”, añadió.

Según la arqueóloga Montserrat Alavez, otro hallazgo que sustenta la hipótesis de que parte del área fue utilizada para los cuidados antes y después del parto, fue la localización de los entierros ofrendados de un par de niños de un año de edad aproximadamente. El primero de ellos fue colocado como parte del tapón de la fosa; el otro estaba en el interior de la misma, a éste último se le dispuso una cuenta de piedra verde en la boca.

El INAH detalló que de las 26 fosas, 20 corresponden al 700-400 a.C., las cuales debieron ser utilizadas como granero. También hallaron un entierro de una mujer adulta que presenta deformidad craneal y objetos asociados, como vasijas. Dentro de una pequeña fosa y bajo un cajete que fue roto como parte de un ritual, se localizó los restos de un perro que debió ser destazado antes de ser enterrado.

También registraron restos de una casa rural de finales del siglo XIX, que pudo servir de prototipo para la construcción de las casas de los obreros de la Fábrica de Papel Loreto.

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