En junio de 1981, la principal petición de lo que entonces se conocía como protesta de homosexuales -hoy marcha LGBTTTIQ+ - era frenar las razzias , o sea las redadas policiacas en su contra.
Los manifestantes exigían ser tratados "como personas, no como animales" durante su recorrido que abarcó desde Chapultepec hasta el Hemiciclo a Juárez. Casi a la llegada de su punto final, una fuerte lluvia los tomó por sorpresa, entonces pidieron unirse más y se tomaron de las manos, como señal de hermandad, según reportó EL UNIVERSAL, hace 40 años.
Protesta de homosexuales por la represión policiaca
28 de junio de 1981
En contra de la represión, las razzias, redadas y a favor de una plena libertad sexual se pronunciaron ayer por la tarde un millar de homosexuales durante una marcha que realizaron de Chapultepec al hemiciclo a Juárez.
Hombres y mujeres que de alguna manera no están de acuerdo con lo que la naturaleza les brindó, marcharon al grito de: “¡No hay libertad política si no hay libertad sexual!”, entre el paso de los automóviles y de la fuerte lluvia que cayó ayer en el Distrito Federal.
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Algunos de los homosexuales que caminaron varios kilómetros por Paseo de la Reforma al parejo de un centenar de policía que permanecieron vigilantes en prevención de cualquier eventualidad, iban estrafalariamente vestidos, con ropas de mujer, senos de silicones, pelucas rubias que se arrugaban por la lluvia que caía, vestidos cortos que enseñaban media pierna; media pierna velluda que confirmaba su identidad.
Marcha del orgullo gay en la Ciudad de México, pero en 1983. Foto: Fototeca El Universal
Con una hora de retraso -pues la manifestación había sido programada a las cuatro de la tarde-, lesbianas y homosexuales comenzaron a juntarse en el monumento a los Niños Héroes, en Chapultepec; algunos llevaban pancartas en donde se exigía una plena libertad sexual, otros llevaban una corona de flores “por los homosexuales caídos en la lucha”; unos más repartían panfletos en donde denunciaban las arbitriedades de la Policía para con ellos. La gente, azorada les rehuía o les comenzaba a sonreír cuando alguno de llos se les acercaba.
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Al llegar al cruce de Insrugentes y Reforma, una fuerte lluvia parecía que iba a concluir con la marcha; sin embargo los manifestantes comenzaron a gritas que se unieran más y se estrecharon de la mano en señal de hermandad.
Así continuaron hasta el Hemiciclo a Juárez, en donde comenzaron a orar y a pedir que en nuestro país se acabe la represión de que son objeto y se eliminen las famosas razzias y redadas y se trate a este género como personas, no como animales.
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No se registró ningún incidente y cerca de las 19 horas comenzaron a disgregarse.
fjb