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Grandes planes sobre un teatro a cuatro meses de que se vayan
El fin de semana se dio a conocer que el ISSSTE y el INBA firmaron un convenio para demoler el Teatro Julio Jiménez Rueda y construir en ese mismo terreno otro foro con las mismas características. Este pacto ofrece varias lecturas, la más complaciente es que las dos instituciones han procurado que se garantice la existencia de un espacio dedicado a las artes escénicas. Pero hay otras lecturas más puntiagudas que arrojan diversas interrogantes. Si el Jiménez Rueda ha estado en riesgo de cerrar desde 2012, cuando el ISSSTE desalojó el edificio contiguo por daños que datan de hace más de 30 años, ¿por qué a cuatro meses de que termine el sexenio toman una decisión que habrá de ejecutar la próxima administración? Con el sismo de septiembre pasado se cerraron las operaciones del teatro y desde hace meses los trabajadores han exigido una pronta solución. ¿Por qué hasta ahora?, ¿qué pasará con todo el inmobiliario del teatro, con la butaquería, la parrilla y muchas cosas más? Las autoridades, nos dicen, no lo saben. ¿Y cuándo empieza la demolición y la reconstrucción? Las autoridades culturales, nos dicen, no lo saben. Pues claro, si ya no será su asunto, ¿verdad? Ah, pero que nadie diga que no trabajaron aunque les haya tomado más de cinco años hacer algo.
