Aunque la Junta de Honor del Sistema Nacional de Investigadores decidió por unanimidad desechar toda queja en contra de Alejandro Gertz Manero por presunto plagio para realizar dos de sus libros: Guillermo Prieto (Biografía) e Ignacio Allende, una de sus integrantes, la bióloga Alma Delfina Lucía Orozco Segovia, reconoce que el titular de la Fiscalía General de la República sí copió fragmentos de otros autores sin dar el crédito correspondiente, lo que es “penoso y vergonzoso”.
“Estoy consciente de que (Gertz) copió”, dice en entrevista la investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM, aunque señala que se mantiene en su postura de que a la Junta de Honor no le compete determinar si es plagio o no y, por lo tanto, el fiscal, afirma, debe mantener su distinción como miembro del SNI.
La polémica de Gertz Manero comenzó el año pasado, cuando se dio a conocer que después de varios intentos en 11 años, se le otorgó el nombramiento gracias a que la actual administración del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), encabezado por María Elena Álvarez-Buylla, creó una Comisión Especial Dictaminadora presidida por Ernesto Villanueva.
También lee: Guía para no correr el riesgo de ser acusado de plagio intelectual como Gertz Manero
A la par, EL UNIVERSAL dio a conocer que Gertz Manero copió fragmentos de los libros Don Guillermo Prieto y su época. Estudio costumbrista e histórico del siglo XIX, de Salvador Ortiz Vidales, publicado por la Editorial Botas en 1939; y de Vida y obra de Guillermo Prieto, de Malcom D. Mclean, publicado por El Colegio de México, para crear Guillermo Prieto (Biografía), sin dar el crédito correspondiente.
El fiscal hizo lo mismo con el libro El héroe olvidado. Rasgos biográficos de don Ignacio Allende, San Miguel de Allende, 1852, elaborado por Benito A. Artega y publicado por Talleres de “El Tiempo”, en 1910, para su libro Ignacio Allende.
Por ello, más de 200 investigadores presentaron ante la Junta de Honor (JH) del SNI una queja, pero el pasado 9 de marzo, el Conacyt les informó que la JH decidió “por unanimidad, desechar la queja presentada en contra del Dr. Alejandro Gertz Manero. En virtud de que ninguno de los quejosos es autor o demuestra contar con los derechos de propiedad de las obras presuntamente plagiadas, por lo que no hay interés directo en la verificación o rectificación de las obras señaladas”.
Desde que se dio a conocer el oficio, la JH ha sido señalada de haber tomado su decisión en medio de un proceso irregular, pues aunque en sus lineamientos dice que la Junta deberá estar conformada por seis integrantes, el Conacyt indica que solo tiene cuatro: Elvia Arcelia Quintana Adriano, María Emilia Caballero Acosta, Alma Delfina Lucía Orozco Segovia y Elsa Ernestina Muñíz García.
Orozco Segovia señala que firmó una carta de confidencialidad y no puede dar detalles de la Tercera Sesión Ordinaria 2022 (28 de febrero de 2022), en la que se tomó la decisión sobre Gertz Manero, aunque lo que sí puede compartir, dice, es que todo se hizo de forma regular.
“Alrededor del 20 de febrero, nos convocaron a una reunión que iba a ocurrir el 28 de febrero. La convocatoria fue vía telefónica, nos dijeron la fecha y la hora. Yo estaría en desacuerdo que pagaran un mensajero que llevara hasta mi casa un documento. Se desperdicia papel. Operativamente funciona bien”, indica y detalla que la reunión fue virtual, para la que sí recibió todo el expediente para analizarlo.
Sin embargo, Caballero Acosta, otra integrante de la JH, dijo a través de una carta que la sesión era inválida porque no hubo el quórum necesario. Orozco Segovia sostiene que esa percepción es incorrecta, pues estuvieron tres integrantes de la Junta, más Liza Aceves, directora del SNI.
Aunque Aceves no aparece en el directorio de la JH, Orozco indica que la directora del SNI tiene derecho a votar y “es integrante de la Junta en el sentido de que es la que la coordina. Todo está en regla y así hemos trabajado desde que entré en marzo de 2020”.
También lee: Faltas invalidan resolución sobre Gertz: académicos
El argumento polémico
La decisión de la Junta de Honor de desechar toda queja contra Gertz Manero ha sido criticada por el argumento de que quienes iniciaron el procedimiento no son los autores de las obras presuntamente plagiadas o no poseen los derechos, esto a pesar de que en los Lineamientos para el Funcionamiento de la JH se indica que su objeto es sólo “analizar los casos que se presenten formalmente por escrito de manera fundamentada, argumentada y con las pruebas suficientes, en que se presuma la comisión de una falta de ética profesional por parte de los investigadores del SNI y que ataña directamente a su relación con el SNI”.
Aun así, Orozco afirma que la decisión de la JH se tomó porque “es una causa que está establecida en la Ley. La Junta no está al margen de la Ley, debe de apoyarse en ella. Entiendo perfectamente cuál es la función de la Junta de Honor, pero entiendo también que tenemos un marco legal y que una de las primeras cosas que no tenemos que hacer es violentar un marco legal. Analizamos todo. Todos los casos en los que no se cumple que el denunciante es el autor o quien ostenta los derechos, se tienen que rechazar por ley”, sostiene.
Las acciones de la JH también han sido criticadas porque en sus Lineamientos se establece que “los órganos colegiados del SNI, la Secretaría Ejecutiva, la Dirección del SNI, cualquier otro miembro del SNI o terceros, cuando tengan conocimiento de hechos que puedan constituir faltas de ética por parte de algún Investigador Nacional, y que estén directamente asociados con su pertenencia en el SNI, los pondrán en conocimiento de la Junta de Honor por escrito para que se determine su procedencia”.
A Orozco se le recuerda que en 2015, la JH retiró el nombramiento del SNI a Juan Pascual Gay y Rodrigo Núñez Arancibia porque se demostró que plagiaron: “Yo no estuve en ese momento, entonces yo no supe cuáles fueron las motivaciones por las que sí se aceptaron, pero hay casos en los que no tiene que ser el autor, puede ser que presente la queja quien ostente los derechos e incluso el Estado”.
¿Influyó que fuera el fiscal General de la República para que tomara su decisión?, se le cuestiona. “De ninguna manera. De la misma manera tratamos el caso de Gertz que otros que se nos han presentado. Los miembros de la Junta de Honor no debemos poner por encima de nuestro trabajo nuestras opiniones personales, que las podemos discutir, pero no las podemos poner por encima. El doctor Gertz es igual que cualquier otra persona”.
La investigadora niega que haya recibido alguna indicación para emitir su opinión: “Ni en este caso ni en ningún otro caso”.
¿Pero está consciente que Gertz copió?
—Estoy consciente de que copió, pero me mantengo en que no es competencia de la Junta, porque para que la Junta tome una decisión y diga ‘estoy a favor o en contra de que cometió el plagio’, primero tiene que ser procedente el tratar el caso y eso se hace en cualquier instancia donde haya un marco legal que respetar. Es casi un pecado de kínder el que comete el doctor Gertz Manero. Es penoso y vergonzoso para él.
Argumenta que las obras de Gertz se hicieron con fines de divulgación, “el plagio se puede cometer en cualquier obra que se haga, pero no es ‘la gran obra’”
¿Entonces Gertz debe mantener su nombramiento en el SNI?
—A quien le corresponde revisar el caso es a las Comisiones Dictaminadoras, que son quienes otorgan el nombramiento del SNI. No es nuestro papel dictaminar si una persona merece un nombramiento cuando ya una comisión lo dictaminó. Desconozco cuál es el procedimiento por el que le dieron el nombramiento al doctor Gertz Manero, es responsabilidad de las comisiones que lo vieron el haber dado o no el nombramiento.
Explica que el caso del fiscal no debilita al SNI, que en los dos años que ha sido integrante de la JH ha analizado dos acusaciones de plagio: “Ambas se desecharon por la misma causa. En uno es un señor conocido; en el otro, gente desconocida, pero para nosotros es irrelevante quién es la persona”.
Además lamenta las críticas que ha recibido por su decisión, como las que emitió el doctor José Woldenberg en su columna “Invitación al plagio” (EL UNIVERSAL 15/03/2022).