El nuevo director del Instituto Cervantes , Luis García Montero aseguró hoy, durante su toma de posesión, que su "sueño" es abrir centros en Washington y Miami, en Estados Unidos, y de extenderse por África subsahariana y Asia.
García Montero
defendió que en la "situación actual de la conciencia democrática en el mundo, la perspectiva iberoamericana es una necesidad en la Europa del 'brexit', en el trance de la cultura hispánica en Estados Unidos y en la defensa de los derechos humanos en cualquier parte del mundo".
Por ello, con el idioma "como puente entre España, Europa y Latinoamérica", sueña con "la apertura de un Centro Cervantes en Washington, otro en Miami" o una extensión "por el África subsahariana y por Asia".
El poeta, que se estrenó en el cargo el 25 de julio en la reunión anual de los alrededor de 70 directores del Cervantes celebrada en Alicante, prometió hoy el cargo en un acto al que asistió su esposa, la escritora Almudena Grandes , y la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
También amigos personales como el cantante Joaquín Sabina , el cineasta Fernando León de Aranoa , los actores Pilar y Carlos Bardem y Núria Espert, el escritor Benjamín Prado o el cantante Miguel Ríos, además de embajadores y directores del Cervantes.
Imaginando un diálogo con don Quijote, García Montero ilustró su intención de ser "uno más de todos los cargos públicos que, después de años de recortes, se pondrá en la cola y pedirá al Estado un poco de oxígeno" para cumplir con las funciones de su puesto y "tratar con dignidad al mayor patrimonio de esta institución, el patrimonio humano".
El Premio Nacional de Poesía
en 1995 afirmó que el Instituto Cervantes "atesora especial significación", porque "reúne la presencia de España en el mundo, la cooperación internacional, el reconocimiento del valor de la educación y su compromiso en el apoyo y la difusión de la cultura".
Y se comprometió a dirigirlo con "el respeto al bien común de la entidad y a la independencia de sus profesionales".
Además subrayó que el español y sus culturas son hoy "una columna vertebral" que reafirman los objetivos del Cervantes de promover universalmente la enseñanza y el uso del español, contribuir a la difusión en el exterior de las creaciones y promocionar las culturas de las nacionalidades y regiones que integran el país.
Tras despedirse con la lectura de un poema, tomó la palabra Carmen Calvo, quien destacó que la cultura es "el GPS imprescindible para moverse en la sociedad" y definió al Cervantes como "el instrumento con el que este país se llena de buen nombre, se llena de prestigio, se llena de lo que somos y de lo que representamos".
akc