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Sara Sefchovich, la historiadora, socióloga, escritora, investigadora, académica de la UNAM, traductora y columnista se siente satisfecha de que el Premio Clementina Díaz del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), que recibirá hoy a las 18 horas, reconozca todos los caminos creativos que ha andado a lo largo de más de 40 años de trayectoria. “Es un premio que reconoce todas las posibilidades, que no te quiere meter en una sola clasificación ni en un sólo cuadrito, sino que es la posibilidad de ver y entender a México desde la manera más diversa, más plural y amplia posible”.
La colaboradora de EL UNIVERSAL asegura que este galardón reconoce su trayectoria en la que ha podido revolver, en muchos sentidos, tanto sus trabajos académicos, como en una variedad de géneros que ha trabajado, que van de la novela al ensayo y al artículo periodístico y que, dice, es algo que la academia rechaza mucho.
Reconoce que al mismo tiempo “estudio historia, estudio a la sociedad y estudio a la cultura entendida en su sentido más amplio; por un lado la literatura, el arte, etcétera, y por otro lado lo que son los aspectos culturales de la sociedad mexicana; esto lo aprecio muchísimo porque llevo 40 años de trabajo peleando para que tenga reconocimiento un tipo de trabajo que no se va por una sola línea, que no cabe en un sólo agujerito, sino que se mezcla y aprovecha lo que te enseña la historia, en cuestiones sociales, en cuestiones culturales y en cuestiones de género”, señala Sefchovich.
La autora de La suerte de la consorte y Demasiado amor —que es reconocida con el Premio Clementina Díaz a la trayectoria en investigación en temas de historia social, cultural y de género— asegura que por eso se siente tan satisfecha y contenta, “puedan reconocer que un artículo de periódico puede a veces requerir más investigación que un trabajo académico, y mucha dificultad para expresarse de una manera que te entienda la gente, y no importa todo lo que signifique atrás en términos de estudio, de investigación y de trabajo”.
Por ello agradece al Consejo Académico del INEHRM y a su directora, Patricia Galeana, porque significa reconocer un tipo de trabajo que en la academia no se acepta. “Yo respeto mucho a la academia y hago trabajos muy serios, según mi propio punto de vista, pero este premio reconoce toda mi labor, todo mis trabajos que tienen citas, que se van a las fuentes, que trabajan todo tipo de archivos, que trabajan entrevistas, que trabajan con libros pero trato siempre de escribirlos de una manera que sea accesible y legible”.
Con este premio también se reconoce un trabajo que ha estudiado mucho a las mujeres, pero no como una teoría de género o una teoría feminista, sino a las mujeres que les toca encarnar los momentos históricos, las situaciones sociales, la vida cultural. “Además lleva el nombre de la primera persona que hizo este tipo de trabajos en México, cuando todavía era menos aceptado que en mi generación. Por todas esas razones es un premio que me hace sentir francamente muy contenta”.
Esta tarde, en el marco del aniversario de la Revolución Mexicana, será la ceremonia de entrega del premios en sus categorías de Trayectoria e Investigación Histórica; Investigación Histórica y becas para la realización de tesis de grado para estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado 2018.
Entre los premiados está también la doctora Alicia Hernández, fundadora del Centro de Estudios de México en Italia y profesora de El Colegio de México, que recibirá el premio Daniel Cosío Villegas para investigadores del México contemporáneo (1968-2000); el poeta, ensayista, editor y crítico literario Adolfo Castañón, quien obtuvo el Premio Manuel González Ramírez para el rescate de fuentes y documentos; y el periodista Javier Villarreal Lozano, a quien le otorgarán el Premio José C. Valadés para el rescate de memorias y testimonios.
