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La compositora y pianista venezolana Gabriela Montero utiliza a la música para denunciar las injusticias que se suscitan día a día en su país natal y en América Latina. Sus creaciones atraviesan temas como la corrupción y la injusticia y tienen la finalidad de señalar la maldad del mundo.
A propósito de su presentación en México con la Orquesta Sinfónica de Minería en la Sala Nezahualcóyotl de Ciudad Universitaria este 15 y 16 de julio, Montero reflexiona sobre el papel de la injusticia en sus creaciones.
“La injusticia está siempre presente, es inevitable sentir los efectos de 24 años de tragedia (en Venezuela) en cada momento del día, en cada acto y, en el caso mío, en cada composición; una de las decisiones más difíciles en mi vida fue utilizar la música para denunciar las injusticias”, expresa la compositora en entrevista.
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Montero afirma que una de las tareas más difíciles de los hombres y mujeres es enfrentar al mal con la frente en alto.
“Es muy difícil enfrentarse al mal, es sumamente difícil, es más sencillo ser un artista y que nada más te aplaudan, pero cuando uno se lanza a una lucha tan dolorosa entre el bien y el mal, deja cicatrices, no es fácil ver ese lado de la humanidad, pero es indispensable exponer la injusticia y protestar a través de la música.”
Sobre su presentación de este fin de semana, Montero adelanta que se tratará de un homenaje a los colores y la vitalidad.
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“Mi concierto latino rinde homenaje a la belleza y al ritmo que compartimos, pero también habla de lo invisibilizado que están los colores latinos en el resto del mundo por la oscuridad que nos invade ”, indica.
Su mayor deseo, afirma Montero, es regresar a Venezuela. “Lo que más quisiera es regresar a mi país, pero no puedo, no regresaré para ser una rehén de un sistema criminal”, finaliza.
