Después de que en diciembre la Secretaría de Cultura federal no presentó el prometido diseño para el pabellón contemporáneo mexicano —propuesto para construirse en medio del Jardín Botánico del Bosque de Chapultepec— comenzaron a crecer los rumores sobre la cancelación de este pabellón, que fue propuesto por el artista Gabriel Orozco, elegido por López Obrador para coordinar el proyecto prioritario Chapultepec Naturaleza y Cultura. Nos cuentan que, al paso de los días, el rumor toma fuerza. No sólo por el testimonio del arquitecto Mauricio Rocha que en estas páginas habló de que ya la obra estaba en cuestionamiento, sino porque, nos adelantan, la decisión fue tomada. ¿Adivinen por quién? Por la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum; decidió que el pabellón no va. Aun así, en Cultura federal, a la pregunta por el futuro del proyecto, siguen respondiendo que “no está cancelado”. Como se recordará, la propuesta de este pabellón ha sido uno de los mayores detonantes de debates no sólo por las afectaciones que implicaría para el Jardín Botánico o porque sería crear todavía más museos en la Primera Sección, sino por las características con que lo planteó Gabriel Orozco: un museo para que las obras de él y los artistas de su generación fueran vistas. Y luego, nos recuerdan, se sumó a la polémica la participación de un afamado arquitecto internacional, Renzo Piano, como creador del diseño que —para que no parezca que no son austeros— entraría a pagar el sector privado, en este caso la Fundación Isabel y Agustín Coppel. Aunque las versiones se dividen, muchos dan por muerto el proyecto. Además, no deja de ser curioso que en un proyecto donde Cultura federal pone la lana —25% anual del recurso para el sector se va a ese único proyecto— muchas decisiones las toma la jefa de gobierno.