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La secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto, compareció ante la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados para ofrecer información sobre uno de los temas que más le importan a los legisladores: el gasto de los 500 millones que se aprobaron en la Cámara Baja en 2018.

La funcionaria dio cifras: 110 millones para festivales bajo la convocatoria de Profest; 115 millones para infraestructura cultural a través del PAICE, 88 millones para proyectos de municipios y comunidades mediante el PACMyC. Sin embargo, los diputados fueron insistentes al reclamar que no tomó en cuenta la lista de proyectos sugeridos publicados en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019. Abril Alcalá, del PRD, aseguró que se habían sentido “muy tristes”, incluso dijo que la toma de decisiones de la dependencia podría tomarse como “una centralización extrema” que les dejó “una sensación de alejamiento”.

Ese alejamiento, coincidieron, se ha visto reflejado también en que les ha sido prácticamente imposible encontrarla en sus oficinas en Tlaxcala; además le señalaron que la única dirección en la que acepta correspondencia es en Arenal 40 y que agendar un encuentro con ella es muy complejo. La funcionaria se disculpó y ofreció abrir canales para mantener un diálogo más cercano.

Otro cuestionamiento fue sobre el gasto que ha hecho hasta ahora en el sector. “¿Queremos saber si ya hay claridad en por qué existen los subejercicios y en qué rubos se registran?”, preguntó Annia Gómez (PAN).

Frausto respondió que de los 12 mil 800 millones de Cultura se han ejercido 6 mil 225 millones, casi 50%, y han sido distribuidos: 3 mil 714 en servicios personales, mil 630 en actividades sustantivas, 125 en subsidios, 728 en el Fonca y 1.2 en inversión. Aseguró que ha habido un ahorro en gasto operativo por 1.7 millones, pero no quiso hablar sobre la existencia de un subejercicio pese a que faltan cuatro meses para ejercer el resto del presupuesto.

La diputada morenista Inés Parra aseguró que había un “desequilibrio financiero y presupuestal”, que atribuyó a que la dependencia no ha presentado un programa de cultura con “pronósticos y objetivos”.

Un tema más fue la contratación de personal para emprender Cultura Comunitaria, a través de una outsourcing, porque se trata de un esquema de contratación que ha sido criticado desde el Legislativo.

Alejandra Frausto respondió que fue la única vía que encontraron para contratar a artistas de las propias comunidades en donde se lleva a cabo el programa que, insistió, se trata de uno de los más ambiciosos de su administración.

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