A medida que prepara la mesa para recibir a sus ancestros en el Día de Muertos, Francisca, una mujer que comparte la nacionalidad mexicana con la nicaragüense, se sumerge en recuerdos y experiencias que expresan su relación con ambas culturas.
Este es el inicio de la puesta en escena de “Francisca”, obra escrita y protagonizada por la dramaturga Lucero Millán, quien es mexicana, pero reside en Nicaragua y es directora del teatro Justo Rufino Garay, en el país centroamericano.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Millán apunta que ella y su compañía han logrado algo atípico en Centroamérica, ya que han podido vivir del teatro desde hace 40 años, fecha en que fundó el teatro Justo Rufino Garay.
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“Nos hemos ganado un lugar en Nicaragua y en América Latina, venimos de todo el proceso revolucionario y hemos visto cambiar al país. Pero desde los últimos años me he sentido en un vacío, en un limbo, de no saber a dónde pertenezco, y creo que de ahí nació Francisca, sentí la necesidad de ser yo quien se subiera al escenario para reivindicarme ante el público nicaragüense como mexicana, decirles que soy de los dos países”, detalla Millán.
La dramaturga detalla la obra, que aborda la relación del personaje de Francisca con sus ancestros y sus memorias.
“En el desarrollo de esta autobiografía, el exilio y la muerte se constituyen como ejes. Una muerte que convoca y rememora, que invita a caminarla tan alegre como el camino a la vida. Un exilio que nunca deja de doler, pero cuya herida es constitutiva y, en esa medida, irrenunciable”, dice Millán.
Francisca surge de un sentimiento relacionado con la sensación de habitar en una zona ambigua, insegura, expresa la dramaturga.
“Contaminada por dos ríos que lo van llenando poco a poco con sus recuerdos. Una sensación de estar en dos territorios y al mismo tiempo, en ninguno, el mexicano y el nicaragüense. Una especie de exilio y repatriación permanente”, menciona la autora, quien se trasladó a Nicaragua en 1979 a raíz de la Revolución Popular Sandinista.
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Agrega que siempre ha pensado que se debe saber morir bien y en eso la cultura mexicana y nicaragüense tienen mucho en común. “Una por su manera de entender la muerte como un ciclo de vida y la otra por tener tantos héroes y mártires que ofrecieron su vida para que nosotros sigamos viviendo, gozando y buscando la libertad”, expresa.
La obra se presentó en Nicaragua y en el MEI (Muestra Escénica Iberoamericana) en Tenerife, España.
Francisca estrena en México temporada el 6 de junio con tres funciones los jueves a las 8 pm en el Teatro La Capilla, en Madrid 13, colonia Del Carmen, en Coyoacán, CDMX.
melc