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La Ciudad de México estará en semáforo rojo durante tres semanas para, dicen las autoridades, mitigar la propagación del SARS-CoV-2 . El llamado es a quedarse en casa y a salir únicamente para realizar actividades esenciales. Previo a esta medida que entró en vigor el día de ayer, miles de capitalinos trataron de continuar con sus quehaceres cotidianos y con las compras de temporada.
¿Cómo fueron los días previos al segundo confinamiento del año? Los fotoperiodistas registraron los esfuerzos que se hicieron en la Basílica de Guadalupe , el incremento hospitalario, la venta de objetos navideños como las piñatas , y los preparativos de distintas dependencias para la inminente vacunación contra el Covid-19 . Estas son las fotos de la semana.
Veladoras para la Virgen de Guadalupe, de Germán Espinosa. 11 de diciembre
Foto: Germán Espinosa/ EL UNIVERSAL
La Basílica de Guadalupe fue cerrada durante un par de días para evitar la propagación de coronavirus, pero se ofreció la opción a los devotos de llevar sus veladoras para que fueran encendidas el 12 de diciembre. En la imagen se aprecia a personas que trabajan o colaboran de una u otra manera en la Basílica, como personal de limpieza y seguridad, o gente que ayuda a los sacerdotes; fueron ellos los encargados del encendido. La idea era prender 15 mil veladoras cuando comenzara a anochecer. Sin embargo, fue muy difícil para ellos porque hubo viento y una pequeña llovizna. Empezaron alrededor de las 17:30 horas, una hora después el viento arreció y se apagaban, volvieron a prender casi todo, pero a las 19 horas comenzó la llovizna. Ellos tenían muchas ganas de lograrlo, sabían que cada veladora simbolizaba a una creyente, a una familia con fe. Estaban muy contentos, pero luego de un rato, ante las dificultades, se desanimaron un poco. Hicieron su mejor esfuerzo.
Peregrinos responsables, de Juan Boites. 11 de diciembre
Foto: Juan Boites/ EL UNIVERSAL
Se anunció el cierre de la Basílica de Guadalupe y fui la noche del 11 de diciembre porque creí que, pese al llamado a quedarse en casa, iba a encontrar peregrinaciones o feligreses que, de un modo u otro, intentarían romper las vallas para tratar de llegar al atrio, o gente que pondría altares en las rejas. No fue así. Sólo me encontré con dos contingentes de peregrinos y a este chico que se ve en la imagen. A las 12 de la noche se escucharon las Mañanitas y el joven se quedó en la reja, hizo sus oraciones, se hincó y se quedó ahí, en el cierre de la avenida Talismán. Me dijo que iba cada año, que no podía fallarle a la Virgen , pero fue realmente uno de los pocos que andaban en la zona. Protección Social nos dijo que sólo hubo 32 reportes de personas que intentaron llegar a la Basílica. Una cifra realmente muy menor. Contrario a todo pronóstico, los fieles fueron de verdad muy responsables. El llamado de las autoridades fue atendido por los millones de creyentes que van cada año.
Damnificados en espera de apoyos, de Luma López. 13 de diciembre
Foto: Luma López/ EL UNIVERSAL
Es una imagen que refleja muchas cosas que han pasado en Tabasco tras las inundaciones . Son miles de damnificados que tuvieron que hacer largas filas en las distintas sedes que la Secretaría de Bienestar dispuso para la entrega de vales de apoyos y para la rehabilitación de 200 mil viviendas que resultaron afectadas. Ese tumulto se registró en un parque y, como se ve, no hubo sana distancia, mucha gente llevaba banquitos porque preveían que iban a estar ahí por muchas horas debido a la mala organización. Hace unos días hubo un primer censo, hubo mucha gente, todo estuvo muy descontrolado. Hubo un segundo censo y pasó lo mismo. Las personas estaban realmente muy molestas, se quejaban de cosas como folios duplicados, de apellidos que no coincidían y de que había mucha confusión en las instrucciones que les daban. Hubo muchas personas que fueron un día antes para estar garantizar que los atendieran. El clima ahora es muy cambiante, en las madrugadas hace frío, en las tardes llueve y por el día hace mucho calor, por eso también se ven muchos con sombrillas. Estas personas han sufrido mucho.
Zona de espera de un hospital, de Diego Simón Sánchez. 13 de diciembre
Foto: Diego Simón Sánchez/ EL UNIVERSAL
El Hospital General de Zona 1-A del IMSS , frente al Parque de los Venados, está recibiendo pacientes con Covid-19 . Estuve ahí para documentar el movimiento. Al mediodía llegó una ambulancia del Erum con un paciente, por eso los paramédicos están con esos trajes blancos y el enfermo está encapsulado. Este hospital tiene la característica de que en sus alrededores se concentra mucha gente, muchos familiares que están a la espera de noticias. La mayoría está en la rampa, en la entrada del área de urgencias. Recuerdo que en abril era muy impactante ver esas escenas, daba mucho miedo. No te puedes acostumbrar a ver pacientes llegar a un hospital, el miedo no se ha ido, pero otra vez se agudiza, se siente como al principio cuando constatas que cada día hay más ingresos, que los familiares esperando se acumulan igual que hace meses.
Haciendo la tarea, de Juan Boites. 13 de diciembre
Foto: Juan Boites/ EL UNIVERSAL
El Centro Histórico es una de las zonas de la Ciudad de México que hemos documentado en los últimos meses porque no ha dejado de registrar una gran movilidad. Haciendo este ejercicio me encontré con esta familia. La madre iba con sus hijos y estaban haciendo videos. Llevaban una bocina con la música y hasta nieve, digamos que querían mucha producción. La señora me contó que los maestros de sus hijos les habían pedido grabar villancicos, así que se habían ido al Palacio de Bellas Artes, al Monumento a la Revolución y al Zócalo para hacerlos. Para ella era muy importante cumplir con la tarea, así me lo dijo, que estaba consciente de que estaba en una zona de alto contagio, pero que no podían no hacer lo que los maestros encargaron. A mí, por la forma en que lo contó, me pareció que sólo quería justificar su presencia en la calle.
Niños Covid, el modelo de la temporada, de Diego Simón Sánchez. 15 de diciembre
Foto: Diego Simón Sánchez/ EL UNIVERSAL
La calle de Talavera, en el Centro Histórico, es famosa porque en esta temporada se venden diferentes modelos de trajes para el Niño Dios. Por ejemplo, son típicos los vestuarios de doctor o futbolista. Además, son muy populares los trajes de personajes o situaciones que estuvieron en boga durante el año. Fui a ver qué es lo que se estaba vendiendo y me encontré con el Niño Covid, tiene cubrebocas, careta y hasta un botecito de gel antibacterial. En la tienda de la familia Uribe se venden 8 tamaños de vestuarios y los precios van de los 115 a 195 pesos, dependiendo el modelo. Nos contaron que se les ocurrió como una forma de promover el cuidado para evitar más contagios de Covid 19. En la tienda de la familia Uribe se venden 8 tamaños de vestuarios y los precios van de los 115 a 195 pesos, dependiendo el modelo. En esta época, nos dijeron, la venta es primordialmente al mayoreo, es en enero cuando crece la venta al menudeo. Nos contaron que la idea es seguir fomentando el uso del cubrebocas y rendir un homenaje al personal médico. De hecho, varios trajecitos son de doctor y nos son los más vendidos, al igual que los de túnica.
Preparativos para la vacunación, de Berenice Fragoso. 16 de diciembre
Foto: Berenice Fregoso/ EL UNIVERSAL
Elementos de la SEDENA, MARINA, PEMEX, IMSS Y Secretaría de Salud asistieron al Hospital Siglo XXI para recibir cursos de capacitación para la inoculación de la vacuna de Covid 19. Fue una oportunidad para que los reporteros preguntáramos sobre diversas dudas, como si mantener la temperatura adecuada sería un gran reto. Nos respondieron que no, que todo estaría controlado y que ese factor no implicaba una preocupación. También nos explicaron que será muy importante recibir la vacuna y el refuerzo, de lo contrario no servirá de nada. El personal de salud estaba tranquilo por haber recibido la información necesaria. Para nosotros resultó muy alentador ver que ya inició este proceso. Se trató de un evento privado, no fuimos convocados, pero nos enteramos y pudimos contar con esta información que, sin duda, es muy importante. Para mí es importante poder colaborar con material de gran utilidad e importancia como en este caso.
Labor de parto en tiempos de alerta por Covid, de Armando Martínez. 16 de diciembre
Foto: Armando Martínez/ EL UNIVERSAL
Nos llegó el reporte de que, en Eje Sur, en la entrada del Hospital Siglo XX, había una mujer en labor de parto dentro de un vehículo. Me trasladé y dos oficiales estaban ayudando a la muchacha de 23 años, acostada en el asiento del copiloto. Las personas pusieron chamarras en las ventanas para darle mayor privacidad. Ahí estuvieron durante más de 20 minutos. Ella estaba muy desesperada, preocupada y con mucho dolor. Luego de un rato llegaron elementos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas Erum, la auxiliaron y la llevaron a un hospital cercano. Nos informaron que ella iba con su pareja, eran provenientes del poblado de San Juanico y peregrinaron por varias horas buscando un hospital tanto en el Estado de México como en la Ciudad de México para recibir atención médica, pero no encontraban lugar porque casi a todos los que fueron ya eran sólo para atención de pacientes con Covid. Les dijeron que se fueran al Siglo XXI, al llegar ella ya no aguantó más y por eso pidieron apoyo a los policías que estaban en el crucero. Uno de ellos me contó que estaba capacitado para atender este tipo de situaciones y logró estabilizarla antes de que llegaran los paramédicos.
Piñatas a la espera de compradores, de Diego Simón Sánchez. 16 de diciembre
Foto: Diego Simón Sánchez/ EL UNIVERSAL
El miércoles empezaron las posadas, por eso fui al Mercado de Jamaica para ver cómo iban las ventas de las tradicionales piñatas. El Mercado fue cerrado en mayo pasado y desde que lo reabrieron es muy tangible cómo los comerciantes han tomado las medidas con seriedad, usan mascarilla y reparten gel antibacterial. La gran mayoría de los clientes también usan el cubrebocas. Sin embargo, pese a estas medidas, había poca gente comparada con años anteriores. Hay mucha mercancía, muchas piñatas, en la imagen se ven algunas de las más pequeñas que se venden, pero hay otros pasillos con piezas muy grandes. Los precios oscilan entre los 50 y los 700 pesos. Los vendedores esperan que no se les queden, será muy difícil para ellos. La Ciudad de México ya está en semáforo rojo, esperemos que aun así les vaya bien.
En busca de oxígeno, de Valente Rosas. 17 de diciembre
Foto: Valente Rosas/ EL UNIVERSAL
En la colonia Roma, en la calle Frontera, hay un lugar en donde se pueden recargar tanques de oxígeno de mayor tamaño. Ahí conocimos a Mauricio, un joven que fue a recargar su tanque porque su papá está enfermo de Covid desde hace varios días. Nos contó que se trasladó de Tacubaya a la Roma porque no encontraba quién se lo recargara porque era grande. Nos dijo que su mamá también es positiva, pero asintomática, y que los dos tienen 70 años. Por fortuna se mantienen en casa, pero han gastado más de 10 mil pesos en medicinas y en el relleno del oxígeno. En la fila había alrededor de 20 personas, pero durante el tiempo que estuve ahí atendieron a más de 60 personas. Preguntamos a varios por qué necesitaban oxígeno y prácticamente todos nos respondieron que tenían un paciente de Covid-19. Había gente que venía desde Tlanepantla y que estuvo buscando por todos lados en dónde podían rellenar su tanque. Hubo otro que nos contó que era sobreviviente, pero necesitaba el oxígeno. Muchos de ellos no eran de la zona, vivían en muchos lugares de la Ciudad de México y Valle de México.
fjb