El Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart)
cumple 45 años
; sin embargo, este 2019 enfrenta un recorte presupuestal, falta de personal y trámites burocráticos por el cambio de Secretaría , dado que está en transición de Bienestar (antes Desarrollo Social) a Cultura. Pese a ello, trabajan en proyectos para reapertura de tiendas, una Ley Nacional del Artesano y reformas para que los artesanos tenga acceso al Seguro Social.
En 2018, Fonart tuvo un presupuesto de 253 millones de pesos, mientras que de acuerdo con lo publicado en e l Diario Oficial de la Federación, para 2019 tiene 79 millones . No obstante, Emma Yanes , directora de Fonart, comenta que en total el fideicomiso tendrá alrededor de 179 millones.
“El recorte sí tuvo efecto. No fueron despidos, fueron contratos de honorarios que vencieron y no fueron renovados. Está regular el dato (del presupuesto), no se otorgaron los subsidios desde principios del sexenio, no sé de quién fue el error pero como era el paso de Bienestar a Cultura, Bienestar no presupuestó para los subsidios. Con el paso a Cultura –que será en dos semanas— comenzaremos a ejercer lo que tiene que ver con los subsidios que son programas como Capacitación, Acopio, Apoyo a la Producción, Proyectos estratégicos y Salud Ocupacional . Para subsidios, Fonart tendrá un aumento de alrededor de 100 millones de pesos”, dice en entrevista Emma Yanes.
Los 100 millones, asegura la directora, están en la Secretaría de Cultura
, pero son “rollos administrativos” por los que desconoce en qué parte de la secretaría se encuentran, sólo sabe que podrán utilizar el dinero “hasta que publiquemos las reglas de operación”.
Acerca de estas reglas de operación, la antropóloga Marta Turok señala que aún no queda claro cómo reconfigurarán a la institución, porque “en sus reglas de operación Fonart nunca ha tenido que dar cuentas de cuánto compra. En las reglas de operación también debieran incluirse metas de venta y que éstas sean creíbles”.
Debido a que no se ha concretado la transición de una secretaría a otra, Fonart tampoco ha realizado acopio de artesanías desde diciembre, por lo que ahora ofertan lo que estaba en la bodega. “Los primeros meses hubo buenas ventas, pero no ha habido acopio en siete meses y ha habido baja de ventas. La segunda semana de julio habría acopio, pero depende del cambio de secretarías. Aunque esté el dinero, no lo hemos podido ejercer porque las reglas de operación no han sido publicadas”, explica la directora.
En total, Fonart tendría 179 millones para 2019, 74 millones menos que el año pasad o, pese a que el 18 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo: “Nunca los pueblos originarios, los integrantes de nuestras culturas, habían sido atendidos como ahora”. Algo que Emma Yanes justifica, pues “agarramos la casa en un momento muy complicado, bastante desfalcada, eso ha obligado al gobierno a tomar medidas precautorias. Seis meses es muy poquito, pero saldrá bien”.
Aunque no se ha concretado la transición, Yanes ha trabajado desde el inicio de la administración desde Secretaría de Cultura. Los dos primeros meses (diciembre y enero), explica, realizaron un diagnóstico, mientras que los otros cinco meses se han dedicado a reorganizar los acervos de las tiendas, que son cinco: Galería Reforma, Patriotismo, Aeropuerto, Palacio Nacional y Juárez; sin embargo, las dos últimas están cerradas. “La de Palacio Nacional tuvo que cederse, esa probablemente la recuperemos con un espacio en el Palacio del Arzobispado. De palabra ya es seguro (la tienda), falta hacer convenios”.
La tienda ubicada en Juárez 89, colonia centro, cerró por “algo previo al sismo de 2017, con el sismo del 19 de septiembre, quedó dañada estructuralmente. Ya se hicieron los trámites ante el seguro. Si todo sale bien, abriremos el espacio en diciembre, en el sentido de que esté la obra estructural básica, habrá que ‘hermosearla’ y se irán como seis meses. No sé cuánto dinero se necesite. Esa corrida financiera aún no la hacemos y tampoco sabemos de dónde exactamente saldría”, indica la directora.
De las cinco tiendas
, Fonart paga renta por dos espacios: Aeropuerto y Patriotismo, en esta última, dice Yanes, había descuidos por lo que llegaron a un acuerdo con el dueño para “arreglar” partes como el techo. “También vimos que había descuido en el uso de los espacios, en la manera en como estaban recopiladas las piezas y la documentación estaba revuelta. No hemos encontrado ningún escándalo”.
En las tiendas se ofertan artesanías de diferentes comunidades del país. Las mercancías tienen el mismo precio; algo que Yanes considera debe cambiar: “la de Aeropuerto debiera estar en dólares, y quizá para extranjeros en otro precio, pero son cosas que estamos estudiando”.
En las comunidades.
Fonart tiene presencia a nivel nacional, insiste su directora, a partir de los programas como capacitación y acopio de artesanías que se hacen a través de Contraloría Social, que consisten en estar en determinada comunidad, reunir a los artesanos y que establezcan un precio de sus productos.
“A ese precio, por gastos de operación, le subimos 40% en tiendas . Al artesano se le paga al ‘chaz-chaz ’, en ese momento, en dinero en efectivo o en sistema de cheques. Hasta ahora no hay impuestos para el artesano. El padrón de artesanos es todo un tema porque no se apoya a cualquier tipo de artesano. Hay un manual de diferenciación entre lo que es artesanía y manualidad”. Añade que el padrón de artesanos con el que trabaja Fonart está conformado por 500 mil, pero “la cifra aumentará”.
Tiburcio Soteno, artesano de Metepec
que realiza esculturas de Árboles de la vida , expresa la necesidad de que Fonart ayude a que el trabajo de los artesanos tenga mayor eco en el extranjero.
La idea de que Fonart nunca pudo tener un “buen” programa de exportación es planteada por la antropóloga Marta Turok:
“Sólo hubo franquicias en Estados Unidos y España, pero el proyecto no se terminó. Se debe pensar en alianzas, además en México no entendemos bien los mercados, es decir, investigar bien qué es lo que piden para poder exportar”.
El especialista en legislación cultural, Carlos Lara considera que en cuanto a exportación, Fonart es una institución “anquilosada”.
Sobre este asunto, Emma Yanes dice que ya han mantenido reuniones con la Secretaría de Economía. “Hay demasiados trámites (para los artesanos) y queremos que se simplifiquen. No contemplamos abrir tiendas en el extranjero, hubo experiencias pero no fueron tan benéficas. Lo que también buscamos es que ellos mismos produzcan su materia prima, para que sea una energía sustentable”.
Proteger el patrimonio cultural.
El plagio es una de las tareas pendientes de Fonart. Alejandra Frausto, secretaria de Cultura,
solicitó a través de una carta (10 de junio) a los diseñadores Carolina Herrera y Wes Gordon, los fundamentos para hacer uso de elementos culturales de Hidalgo, Coahuila y Oaxaca en la colección Resort 2020. Desde entonces, diversas instituciones y artesanos se han sumado a la exigencia.
Emma Yanes
considera que debe existir una Ley Nacional de Artesanos . “Mentiría si dijera que ya tengo el borrador, es algo en lo que hay que trabajar. El tema del plagio es complicado. No están protegidos porque ellos tampoco se conciben como una alternativa de mercado. Ahora estamos enderezando el barco, el próximo año nos sentaremos a ver estos puntos”.
Marta Turok
recuerda que también está la Ley Federal para el Fomento de la Microindustria y la Actividad Artesanal : “Es una ley muerta que no responde a las necesidades de los artesanos, que se ha intentado cambiar varias veces pero no han tenido éxito. Espero que ahora la deroguen (porque) los proyectos anteriores no buscaban beneficiar al artesano”. Agrega que en cada estado existen también leyes particulares para los artesanos, aspecto que se deberá tomar para la elaboración de otras leyes.
En el Senado
, Susana Harp ha promovido modificaciones para proteger obras de los pueblos indígenas. La directora de Fonart comenta que han colaborado con los legisladores para que tengan contacto directo con las comunidades “y ver hasta dónde cada uno de los objetos que son plagiados, corresponden a diseños originales”.
Fonart
está informando a las comunidades sobre cuáles son sus derechos y quienes así lo consideren, pueden demandar ante Derechos Humanos. “Estamos atrasados (en materia de propiedad intelectual) porque la demanda al Estado mexicano para estas necesidades es muy alta y la jurisdicción es pobre, pero no estamos atrasados en comparación con otros países. Es un conflicto internacional”.
Sin embargo, Carlos Lara opina que lo relacionado con legislación de patrimonio ya tenía un camino trazado desde que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 35. “Esa es la ruta, si Fonart se quiere sumar, más allá de cartas a Carolina Herrera, primero debieran cumplir lo que solicitó la CNDH”.
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