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Una lengua que sale de un agujero en la pared y un robot que peina su cabello son algunas de las esculturas del artista plástico Urs Fischer (Zúrich, 1973) que divierten a visitantes en la nueva exposición del Museo Jumex. Sin embargo, el artista suizo tiene algo contundente que decir: “el arte es aburrido”.
Fischer ofreció ayer una conferencia de prensa, en compañía del curador Francesco Bonami, a propósito de su exhibición “Urs Fischer: Lovers”, una retrospectiva de los últimos 25 años de carrera del artista y la primera exposición individual del artista en América Latina.
En la charla con medios, Fischer habló sobre su peculiar relación con el arte: “Tenemos una buena relación, aunque no siempre sea emocionante”.
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Entonces, ¿por qué Fischer hace arte? El artista explicó que para él la creación es un medio para comprender el mundo: “Todo lo que he visto se acumula y moldea la forma en la que veo el mundo. Eso es lo que amo del arte, por más que sea aburrida”.
El artista --famoso por trabajar materiales poco comunes, como pan, polvo y cera, y trabaja las técnicas de escultura, fotografía, instalación y pintura-- explica que la magia de las artes visuales radica en su permanencia en la mente del humano.
“Cada obra de arte que he visto la tengo en mi mente y 30 años después sigue viajando en mi cabeza, así que en el momento en el que ves arte es una experiencia que se queda dentro de ti, la distorsionas, la haces parte de tu existencia”.
Para “Urs Fischer: Lovers” se seleccionaron obras de colecciones públicas, privadas y del archivo del artista y se destacó su trabajo escultórico que se caracteriza por su sentido del humor y el movimiento, como“Noisette” (2019), una lengua que se asoma a través de un agujero en la pared; “Things” (2017), un rinoceronte plateado retacado de objetos, y “Maybe” (2019), dos pequeños caracoles que recorren lentamente el suelo, con la esperanza de encontrarse.
“Quise hacer énfasis en las esculturas porque casi no las vemos y son más complejas porque ocupan el espacio en el que vivimos. Es muy raro porque ponemos algo para que ocupe un espacio más en este planeta. ¿Por qué pondríamos algo más para que ocupe espacio? De alguna manera, lo que hago con las esculturas es competir con la realidad”, reflexiona el artista sobre esta técnica.
Urs Fischer compara su proceso creativo con la forma en la que jugaba de niño: “me sentaba en el piso con mis juguetes y de alguna forma sigue siendo lo mismo en el estudio”. Eso explica el tono de irreverencia que no sólo hay en la obra, sino también en la personalidad del creativo. “Nos gusta que el arte sólo sea arte, no esto y lo otro ni sobre sociedad. Ambos apreciamos las cosas por lo que son”, explica Fischer, a lo que el curador agrega que “no teníamos nada que probar en particular con este trabajo y como dice Urs, este trabajo es sobre la interminable necesidad del ser humano de producir algo”.
Urs Fischer esculpe al amor para México
Para su exposición en México, el escultor creó un monumento de 10 metros titulado “Lovers #2” que recibirá al público desde la plaza del museo y permanecerá ahí por el resto del año. “Ninguna otra ciudad tiene un monumento dedicado al amor”, destacó el curador invitado de la muestra, Francesco Bonami, quien agrega que esta exposición es sobre el amor y cuidado a los otros.
“Lovers #2” son, de acuerdo a la descripción del artista, “dos figuras que se emocionan el uno por el otro, se abrazan (…) Está basada en momentos sensuales”. La pieza permanecerá por el resto del año, aun cuando la exposición concluye el 28 de septiembre.
“De niño no pensaba tanto en el amor (…), pero conforme pasa el tiempo es algo que reflexiono sobre la vida y cómo nos relacionamos con los otros y se ha vuelto más claro que cuando estás en un lugar donde hay más amor, la vida es mejor para uno y los demás. Y eso es una experiencia que todos compartimos antes de morir”, reflexionó Fischer.
¿Cómo recorrer la obra de Urs Fischer en el Museo Jumex?
La instalación de las obras tiene el objetivo de servir como un manual sobre cómo ser un artista, explicó el curador Bonami, porque las obras de Fischer muestran “que uno puede hacer arte con lo que sea que tenga en mente. Si eres capaz de hacerlo, es porque eres un buen artista. Las ideas hay que realizarlas, no sólo pensarlas”.
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De acuerdo a la planeación del curador invitado, lo ideal es iniciar por el tercer piso, donde el visitantre encontrará “un jardín” de las esculturas de Fischer. El segundo piso es “una experiencia”, indica el curador, pues se encuentran las instalaciones “Melody” (2019) -que consiste en gotas de colores colgando desde el techo- y “Maybe” (2019). En el primer piso se aborda el tema del paso del tiempo con la escultura de cera “Eugenio & Esthella” -que consiste en una vela que se derretirá- y su cuadro “NOMAX”, el cual está hecho con polvo.
Sobre la museografía, el curador explica que decidieron prescindir de las fichas museográficas para que no interrumpieran el flujo que hay entre las esculturas. Sin embargo, los visitantes podrán acceder a la información de las piezas a través de un mapa que se entrega al inicio del recorrido.
“Urs Fischer: Lovers” estará el Museo Jumex del 2 de abril al 18 de septiembre.