La Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ), dice su nuevo director artístico, José Luis Castillo , es una agrupación “viva”, con ánimo de “asumir retos”, con “cero tolerancia” al acoso de cualquier índole, y tiene ahora la posibilidad de colaborar en proyectos y/o programas del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura ( INBAL ).
“La Filarmónica de Jalisco es un instrumento maravilloso, es una gran orquesta; la crítica, el medio musical coinciden en que es una de las mejores agrupaciones del país. He encontrado a una orquesta artísticamente capaz, con muchas ganas, con una voluntad para atravesar repertorios demandantes, muy comprometida con el hecho artístico y musical, a la que le gusta asumir retos”, dice Castillo, quien asumió la titularidad de la agrupación hace unos días.
La OFJ tendrá temporada del 17 de febrero al 10 de abril con ocho programas con conciertos los jueves y los domingos en el Teatro Degollado, con obras de Brahams, Schubert, Paul Dukas, Saint-Saëns, Ravel, Moncayo, María Granillo, Andrea Chamizo, Zoltán Kodaly y Revueltas, entre otros.
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“Es una programación propositiva, diversa, concisa porque se circunscribe a la realidad. En ninguno de los casos se superan los 55 integrantes en escena, la duración del concierto no sobrepasa la hora, hemos tratado de sortear las cosas en una pandemia. Pero también es una programación que busca abonar en el ánimo”, explica Castillo, quien también es director artístico del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic) y director musical de su ensamble.
El pasado martes 25 de enero, cuando se dio a conocer su nombramiento, la secretaria de Cultura de Jalisco, Lourdes González, y la subdirectora del INBAL, Laura Elena Ramírez, indicaron que con Castillo inicia para ambas instituciones un intercambio de grupos artísticos, la movilidad de artistas y el impulso a la creación y formación de jóvenes compositores.
El año pasado al interior de la orquesta hubo señalamientos de acoso laboral y sexual. Al respecto, Castillo indicó que la tolerancia es cero. “Una de las primeras cosas que pedí fue que haya formación y capacitación y sensibilización con perspectiva de género para poder afrontar cualquier situación”.
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Además, José Luis Castillo señala que la presencia artística de las creadoras y de las intérpretes debe ser un ejercicio constante; así como escuchar a la orquesta para un crecimiento artístico. “Quiero programar para el público, pero también para la orquesta. Me gustaría convocar a los principales, pero también al público para que la programación sea un ejercicio plural”.