Salzburgo. Mientras muchos teatros, óperas y salas de conciertos permanecen cerrados en todo el mundo, el Festival de Salzburgo, uno de los eventos de música de verano más prestigiosos del mundo, comenzó este fin de semana bajo estrictas medidas de seguridad contra el coronavirus.
Los organizadores del festival anual habían planeado en un principio una variedad de 200 eventos para esta edición número 100, con un elenco de primera categoría. Pero se vieron obligados a cancelar muchos de los conciertos, óperas y obras de teatro, debido a la pandemia de Covid-19, y a diseñar en su lugar un programa muy reducido.
Este año se han puesto a la venta 80 mil entradas, muy por debajo de las 230 mil habituales. El festival, que dura un mes, comenzó el sábado con la ópera Elektra de Richard Strauss, en una nueva puesta en escena de Krzysztof Warlikowski. Los organizadores han impuestos estrictas medidas en los próximos 110 espectáculos, que incluyen el rastreo de contacto, la mascarilla y la eliminación de recesos.