Debido a la pandemia por Covid-19, la industria editorial mexicana dejó de facturar en 2020 más de 2 mil 329 millones de pesos, lo que significa una reducción de 22% con respecto a 2019, según las cifras estimadas por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana que presentó a finales del año pasado, y aunque no hay una cifra concreta sobre cuánto de eso se dejó de facturar por la cancelación de ferias o su transformación en formatos virtuales, la afectación, se sabe, fue tremenda.
Por todo el país y en todo el año se realizan ferias del libros, muchas de ellas son el principal canal de venta de libros para la industria editorial, pero también la única forma en que los lectores pueden tener acceso a los libros; es verdad que las ferias siguen siendo uno de los principales canales de venta del libro, debido a que existen apenas unas mil 500 librerías en México, de las que casi 40% se concentran en el centro del país.
La FIL Guadalajara, el más importante encuentro de Hispanoamérica con el que cierra el año de ferias, gestionó un catálogo y mercado de libros con mil 45 editoriales y librerías de 140 ciudades en 24 países, y dispuso una oferta de más de 9 millones de títulos y, sin embargo, no reportó buenos números; el único reporte que dio es que tuvieron 50 mil visitantes, pero sin quesignificarán compras de libros.
Juan Arzoz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), asegura que Minería es la feria emblemática de la Ciudad de México y es una tristeza que sea virtual, pero al menos se mantiene digital, como lo hicieron otras durante el año pasado y se seguirán realizando este 2021.
“Las ferias van a seguir y son súper necesarias para las editoriales, pero más para las ciudades y sus habitantes, porque se presenta una oferta de libros que de otra manera tomaría mucho trabajo que llegaran, y una feria ofrece una gran exposición de libros y se acompaña de toda una oferta cultural que impacta la vida de las diferentes poblaciones”, señala Arzoz.
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“El impacto económico fue tremendo, estábamos al 97% de avance, con stands vendidos, significó un duro golpe a una feria que en los últimos dos años había reportado ventas de 6 millones de pesos para los editores; además teníamos un proyecto muy ambicioso de replicar la feria en otras regiones del estado, que de Saltillo se fuera a Piedras Negras, que es frontera con Texas, y a la ciudad de Torreón, que es otro polo de desarrollo muy cercana con Durango, significa una pérdida importante para las editoriales y para el público”, asegura Salvador Álvarez, director de la FIL Coahuila.
Las pérdidas económicas y culturales son la constante en los encuentros libreros, Vania Reséndiz, directora genera de la FIL Oaxaca, afirma que perdieron mucho a pesar de contar con una inversión de 10 millones de pesos y de haber impulsado una intensa estrategia de marketing.
“Tuvimos una caída en las ventas de 85%, aun cuando tratamos de replantearnos las formas para la venta de libros, hicimos un marketing desde la Proveedora Escolar, nuestra plataforma, para vender los títulos de las editoriales y de priorizar las independientes y universitarias, funcionó, pero no fueron resultados importantes”, dice la promotora cultural.
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Además no lograron llegar a las poblaciones de las zonas marginas de Oaxaca donde fomentan la lectura, “existe la brecha digital que es muy difícil superar, a pesar de que nos aliamos con radios rurales, sumado a que los chicos ya están cansados de la pantalla, y para octubre, aunque buscamos mil formas de hacer cosas diferentes, ya había una sobreoferta cultural”.
En realidad, todas las apuestas de la industria editorial están en 2022 para que las ferias vuelvan a la normalidad, aunque confían en que la FIL Guadalajara de este 2021 será presencial con un porcentaje de actividades virtuales, y con exposición y venta de libros en nueva normalidad. Es la esperanza de una industria que debería ser esencial.
1500 LIBRERÍAS existen aproximada-mente en México, de las cuales casi 40% se concentra en la Ciudad de México y en el Estado de México.
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Hoy: “Piratería editorial”, charla con Quetzalli de la Concha, Kiyoshi Tsuru y David García; 20 hrs.
Mañana: Cápsula “En voz del autor” con David Huerta, 13 horas; El infinito en un junco. La invención de los libros en el mundo antiguo, libro de Irene Vallejo, 14 horas; “Una celebración a la vida y obra de Amparo Dávila”, 6ª Jornada de Literatura de horror, con Socorro Venegas y Vicente Quirarte, 20 horas.