Cultura

"Fenómeno", la vida de un criminal que no conoció otra forma de convivir

El dramaturgo Hugo Alfredo Hinojosa y el actor Larick Huerta estrenan un monólogo en el que retratan a un personaje que fue secuestrado por la violencia desde que era sólo un niño

La obra es producida por IN Tensión Teatro y Calypso Producciones; tendrá funciones el 10, 11, 17 y 24 de noviembre en Carretera 45 Teatro. Fotos: cortesía Pili Pala
10/11/2021 |02:41
Redacción
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¿Un victimario también es víctima de la violencia?, ¿por qué una persona se une al crimen organizado? A partir de estas preguntas, el dramaturgo escribe "", que narra la vida y obra de un hombre vuelto sicario por azares del destino, una vez que fue secuestrado desde la infancia.

Dirigida también por Hinojosa e interpretada por Larick Huerta, la obra que se estrenó ayer en Carretera 45 Teatro, retrata los primeros años de un sicario hasta recibir la preparación como asesino, con lo que pierde la inocencia propia de la niñez. Ya como adulto, "Fenómeno", forma parte del crimen organizado por no conocer otra forma de vida y hace del asesinato su forma de convivir.

"Fenómeno", dice Hinojosa, es un monólogo original escrito durante un laboratorio dramático entre el actor y el director/dramaturgo. Ambos, luego de intercambiar ideas, acordaron la escritura y puesta en escena de la obra.

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"Fenómeno", la vida de un criminal que no conoció otra forma de convivir

La pieza dramática, agrega, medita acerca de todos aquellos que son obligados a convertirse en parte del crimen organizado y cómo se convierten en enemigos perpetuos de la sociedad y forman parte de nuestro entorno. Sin embargo, no es una apología del crimen.

"Fenómeno", la vida de un criminal que no conoció otra forma de convivir

"Pensamos en los niños que han sido obligados, por ejemplo, en África, son secuestrados y obligados a asesinar hasta que se deshumanizan; es lo mismo que ocurre en el sur de México, por ejemplo. Nos tomamos mucho tiempo para explorar estas realidades para pensar en cómo los padres de estos niños son impotentes ante la tragedia", dice.

Además agrega: "No quiero justificar a los asesinos, quiero que nos pongamos a pensar en por qué hay personas que terminan en el crimen; por supuesto que hay muchos que entran por convicción, pero también creo que muchos son obligados. ¿La tesis es riesgosa? Sí, ¿pero de qué otra forma podría ser? Insisto, no es una apología del delito, es una reflexión sobre los contextos de vida a la que todos podemos estar sujetos".